El delegado municipal de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Ronda, Francisco Márquez, anunció ayer que las obras de reparación del Puente Nuevo, que presenta un importante hundimiento en uno de sus extremos aunque los técnicos determinaron que no afecta a la infraestructura principal y que sitúa sobre la parte superficial del mismo, comenzarán la última semana del mes de octubre. La puesta en marcha de estos trabajos supondrá el corte total de la principal arteria de comunicación entre ambos cornisas del Tajo, teniendo un tránsito estimado de unos 11.000 vehículos, por lo que se ha diseñado un plan especial para hacer frente a esta situación y que tenga el menor impacto posible entre los ciudadanos.

Los trabajos que se van a acometer afectan a la totalidad de la calzada, ya que el hundimiento se fue ampliando y en la actualidad puede apreciarse desde un extremo al otro de la acera, quedando situado junto a la puerta del Palacio de Congresos Convento de Santo Domingo. En cuanto a la duración de las obras, se estima que el plazo de las mismas podría ser de unas dos semanas, aunque dependerá de la evolución de las mismas. No obstante, el plazo previsto oficialmente para acometer estos trabajos de reparación es de 40 días.

La situación de uno de los principales monumentos de la ciudad del Tajo creó una gran alarma, lo que hizo que técnicos municipales y de Instituto Geológico y Minero tuviesen que realizar diferentes exámenes para determinar la importancia de este hundimiento. No obstante, en ambos casos se determinó que la estructura del puente no estaba afectada y que era un problema que se derivaba de los saneamientos que discurren por esta zona, estando situada la afectación en la plataforma superior, aunque el hundimiento del adoquinado que cubre la vía de circulación continuado siendo llamativo a día de hoy y más de un visitante echa alguna mirada al mismo antes de cruzar la calzada.