Laliga Santander | Crónica del Málaga-Getafe

Un final a la altura (0-1)

  • El Málaga pone punto final a diez años en Primera con una derrota casi anecdótica ante el Getafe

  • Apenas 10.000 aficionados quisieron ver la despedida del equipo en una tarde marcada por las protestas contra la gestión del club

Un lance del partido.

Un lance del partido. / EFE

Se acabó. El Málaga puso el punto final a diez años en Primera División con un colofón a la escasa altura de lo que ha sido este último. En lo que más bien parecía un entrenamiento a puerta abierta, sin animación y con parte de la afición protestando en el exterior de La Rosaleda, la derrota ante el Getafe (0-1) no fue más que una anécdota ante el plebiscito de los 10.064 que presenciaron el partido.

Anodino es la palabra. Salió José -que no mejoró el también lamentable registro de 11 puntos de Míchel- con Álex Robles en la derecha e Iturra en el lateral izquierdo. Fue capitán el chileno ante la espantada de los que han pseudo liderado el equipo en un año aciago y escaso de referentes. Tremenda síntesis de todo lo que se ha visto en estos últimos nueve meses. Anduvo cómodo el Getafe, tuvo las primeras ocasiones y escasos arreones de Lestienne o Success hacían acercarse al Málaga al área rival. Fue así realmente en la mayoría del encuentro. Alguno tenía ganas de lucirse o al menos llamar la atención de algún director deportivo despistado, como ha venido siendo desde que se certificó el descenso.

Lo mejor del partido es que fue el último. Que esta temporada 2017/2018 ha llegado a su fin. Lo que no es tan bueno es lo que asoma, pero se hace difícil pensar en un año peor que el presente por mucho que se vuelva a competir en Segunda. La foto que queda es la de un estadio vacío, una afición harta de dar sin recibir, de responsables ausentes y un equipo absolutamente incapaz. Parecía que el partido hasta iba a morir con el 0-0, no ponía mucho empeño el Getafe, pero siempre le falta al Málaga el girito rocambolesco. Tenía ocasiones, incluso Lestienne falló a puerta vacía tras una buena acción individual de Success. Y sin embargo un penalti de Diego González tras agarrar en el área a Remy fue transformado por el francés para colocar el 0-1 a poco más de diez minutos para el final.

Entró el juvenil Juan Cruz para debutar como un rayito de luz en una tarde que hasta se puso gris para dar otra pincelada al cuadro, rematado con pitos y flautas a quien tocó y un himno cantado para reflejo de lo único que está por encima de todo: el escudo. La misión es volver. Con este rumbo, imposible. Málaga es de Primera, sea como sea, pero hacerlo efectivo está en manos de quienes lo han hecho de Segunda.

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