laliga santander | Eibar-Málaga

Un punto que no calma la sed (1-1)

  • Un gol de En-Nesyri hace creer al Málaga en Eibar durante 75 minutos, pero un nuevo error defensivo evita el triunfo en el estreno de José González.

  • La salvación, a seis puntos.

La primera conclusión es que José González tiene mucho trabajo por delante. No solo en lo táctico, sino recuperando futbolistas. Y el punto, visto lo visto, se puede dar por bueno. El Málaga empató (1-1) en Eibar tras sudar sangre y dejar un reguero de razones por las que está en el pozo: por todo lo que falló y todo lo que concedió. Hay mejoría, eso está claro. El toque de atención puede haber venido bien, pero hasta el momento no parece otra cosa que el mismo perro con distinto collar.

No hubo apenas cambios, sí sorpresas en el primer once del técnico gaditano. Repitió En-Nesyri en el once y se puede decir que no le falló, porque pese a sus limitaciones se le supo explotar su cualidad: la velocidad. Corriendo a la espalda y galopando por los pasillos del Eibar encontró el gol, eso sí, tras un regalazo de Reyes atrasado. Sobre el cuarto de hora de partido Capa cedió horrible atrás y el marroquí castigó en el mano a mano con Dimitrovic tras escapar con potencia del defensa.

Lo demás, ese recital de razones. Lo individual castigó, porque en lo colectivo se vio a un equipo bien ordenado y capaz de llegar arriba. Adrián ya la había tenido antes del gol y en la segunda mitad desperdició otra buena bola en el área por no mirar alrededor. Misma historia con En-Nesyri, que en una galopada prácticamente idéntica a la del gol acabó marrando su disparo cruzado. Y hasta en el alargue la tendría Mula, egoísta por su parte, buscando un tiro que acabó en las manos.

Al final, en situaciones así, cuando juegas con fuego te quemas. Y si delante tienes a un Eibar capaz de castigar, más. Con el paso de los minutos el Málaga bajó el ritmo y el equipo de Mendilibar comenzó a apretar. Rascó y rascó hasta encontrar el premio en el 76' en otro error grosero de la defensa: Rosales no acertó a despejar de cabeza y tampoco pudo tapar en la banda el centro raso de Bebé, que encontró a Kike García bajo la meta listo para matar con el favor de Luis Hernández.

Las imágenes del Eibar-Málaga Las imágenes del Eibar-Málaga

Las imágenes del Eibar-Málaga / EFE

Hubo de más tipos. Charles, a sus 33 años, ganó la posición por velocidad y hambre al central madrileño y ahí tuvo que aparecer Roberto para sacar las castañas del fuego, como ante Kike García poco después. Se aguantó el chaparrón, por lo menos, con su buena dosis de drama. También de surrealismo con la autoexpulsión de Kuzmanovic en tres minutos para la cuadratura del círculo.

Ahí está el punto, que no calma la sed ni por asomo, pero que se puede agradecer con el paso de los partidos. Como se habrían agradecido los tres, claro, si este equipo no padeciera de esos fallos que más vale sean corregibles. En esa materia todo sigue igual y el tiempo apremia. La nueva actitud es el clavo al que agarrarse. Y entretanto la salvación, que hoy ostenta el Levante, a seis puntos.

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