VALORACIÓN: 7,5

Opel Crossland X 1.6 T 120 CV Excellence: Sobresaliente en confort

  • Destaca por su amplitud delantera, maletero y confort de marcha. A mejorar, en cambio, algunos acabados, tacto y rumorosidad… Así es este SUV urbano con el que Opel sustituye al Meriva.

Así es el nuevo SUV-B de Opel, un modelo que destaca por su comodidad.

Así es el nuevo SUV-B de Opel, un modelo que destaca por su comodidad.

En la primavera de 2017 Opel introducía en el mercado el Crossland X. Se trataba de un modelo nuevo que venía a reemplazar al Meriva, después de 14 años y dos generaciones.

Como el mercado cada vez demandaba menos monovolúmenes y más todocaminos, la firma alemana optaba por retirar el ‘viejo’ Meriva y ofrecer un concepto nuevo –el Crossland X-, que se caracterizase por una una estética más campera y moderna, herramientas claves para hacerse un hueco entre los SUV-B, los todocaminos urbanos.

Pues bien, cuando todavía no ha pasado un año de su lanzamiento, Opel ha comercializado un total de 3.800 unidades en 2017, una cifra que con total seguridad se ampliará en 2018 ya que será el primer año completo de este modelo en España. Estas casi 4.000 unidades vendidas han permitido al Crossland X estar entre los 10 modelos más vendidos de la categoría. Un ranking que lideran, por delante del Crossland X modelos como el Renault Captur, Peugeot 2008, Nissan Juke, Jeep Renegade y Suzuki Vitara, entre otros.

A ellos, además, se suman los recién llegados Seat Arona, Citroën C3 Aircross, Kia Stonic y Hyundai Kona, entre otros.

Amplio delante

Nada más subirnos al Crossland X, rápidamente nos damos cuenta de que estamos ante un coche amplio. Y decimos que es amplio porque lo más llamativo es el espacio que existe para la cabeza dentro de las plazas delanteras.

Incluso en la versión probada, que contaba con techo panorámico, este Crossland X ofrecía un total de 99 centímetros entre la butaca y el techo. Esta medida es muy buena puesto que incluso pasajeros que ronden los 1,85 metros no rozarán con la cabeza en el techo. En nuestro caso, con 1,83, metros aún teníamos una distancia libre antes de rozar con el techo de 8 centímetros.

Continuando con las plazas delanteras, comprobamos que también ofrece una buena anchura para los hombros. En esta cota, el Opel Crossland X ofrece un total de 136 centímetros. Esta cifra es una medida intermedia. Es, por ejemplo, más estrecho que un Hyundai Kona –que ofrece más anchura interior- pero supera a otros modelos como el Renault Captur, que es de los más estrechos. Para hacernos una idea, tiene una anchura similar a la del Seat Arona.

Detrás, algo más justo

A la hora de pasar a sentarnos detrás, comprobamos que las plazas de la segunda fila son algo menos amplias. De anchura, con unos 132 centímetros, más o menos está en torno a sus rivales, pero de altura libre al techo, si va algo más justo. Sobre todo en la unidad probada que incorporaba techo panorámico.

Este elemento proporciona mayor luminosidad interior, pero a cambio, quita algunos centímetros al techo. Esto hace que, por ejemplo, pasajeros que superen los 1,80 metros es probable que los 90 centímetros disponibles no sean suficientes y rocen con sus cabezas en el techo. A cambio, el espacio para las piernas es bueno y los pasajeros disponen de unos 10 centímetros libres para las rodillas. Una cifra buena, aunque se echa de menor mayor modularidad, puesto que la segunda fila no se podía desplazar longitudinalmente.

Fácil de entrar y salir

Es otra de las virtudes del Crossland X. Al tener unos asientos relativamente altos, entrar y salir del vehículo es una tarea más fácil. Esto lo agradecerán, sobre todo, aquellos ocupantes de avanzada edad. Mientras que estas personas entrar en otros coches es una tarea difícil en el Crossland X es muy sencilla la maniobra.

A su vez estas butacas situadas en una posición alta permiten ofrecer una posición de conducción dominante, lo que permite situarse por encima de muchos de los coches de nuestro alrededor y, también, ofrecer una buena visibilidad.

Por otra parte, estos asientos destacan por  su confort. Tienen un buen mullido aunque es cierto que nos habría gustado que tuvieran un poco más de sujeción lateral.

Un buen maletero

En cuanto a la capacidad de carga, el Crossland X vuelve a sacar buena nota. Para empezar ofrece un total de 410 litros. Una cifra que, si la comparamos con el resto de sus rivales, le sitúa en una buena posición.

Obviamente, no es de los primeros de la clase –el HR-V con sus 470 litros es imbatible- pero sí supera a la mayoría de sus rivales. Tanto el Arona, como el Captur o el Kona ofrecen una menor capacidad de carga. Además, en defensa del Opel, el maletero ofrece unas formas regulares. Lástima, eso sí, que para obtener todavía mejor puntuación, Opel haya dejado de lado la rueda de emergencia para sustituirlo por un kit reparapinchazos.

Confortable en marcha

Una vez en marcha, comprobamos que Opel ha primado, sobre todo, el confort. En este sentido, por ejemplo se echa de menos el tacto que la marca alemana suele dar a sus modelos, como por ejemplo el Asta, el Insignia o incluso el Corsa.

En todos ellos, Opel ofrece un comportamiento con cierta deportividad. En el Crossland X, en cambio, se nota que es un modelo desarrollado conjuntamente con PSA. Y decimos esto puesto que en el Crossland X tiene un tacto diferente con una dirección con demasiada asistencia eléctrica.

Algo similar ocurre con la caja de cambios, elemento donde también se echa en falta una transmisión con unas marchas más marcadas y precisas.

Motor eficiente

El motor -un diésel de cuatro cilindros con 1,6 litros- es algo rumoroso en frío, pero una vez en movimiento ya no se oye. A cambio, este motor de origen PSA con cuatro cilindros, destaca por sus buenas prestaciones y, sobre todo, consumos eficientes. Esto convierte al modelo en un coche con soltura y agilidad prácticamente desde cualquier régimen.

Siempre y cuando no lo bajemos de 1.500 vueltas, el motor responderá perfectamente. Y todo ello con unos consumos muy eficientes que, durante la prueba, nos dieron la cifra de 5,6 litros de gasto medio.

Bien equipado

El nivel de acabado probado es el Excellence. Incluye de serie elementos como: alarma por cambio involuntario de carril, asistente de salida en cuesta, control de presión de los neumáticos, control de velocidad de crucero, leds diurnos, reconocimiento de señales de tráfico, climatizador, encendido automático de luces, sensor de lluvia, conexión USB, pantalla táctil de 7 pulgadas, Wifi 4G y llantas de 16 pulgadas.

Conclusión

Este nuevo Opel Crossland X es una buena elección para todos aquellos que busquen un vehículo pequeño, de aspecto SUV y sin necesidad de 4x4 y que prioricen sobre todo el confort de marcha, la incorporación de unas mecánicas eficientes y una buena capacidad de carga. En estos apartados el Crossland X saca buena nota. Por el contrario, debe mejorar en otros aspectos como las aptitudes camperas, el dinamismo en la carretera o la calidad de algunos materiales.

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