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Bruselas conservará las huellas de todos los extranjeros que entren en la UE

  • La Unión Europea prevé la creación de un registro de entradas y salidas y un sistema de autorización previa del viaje.

La UE prevé controlar a los extranjeros que entren en su territorio mediante un conjunto de medidas presentadas por la Comisión, con la intención de gestionar los flujos migratorios, atajar la inmigración ilegal y luchar contra la delincuencia. Aunque habrá que esperar entre cinco y siete años a que el sistema se ponga en marcha, tal y como explicó hoy el vicepresidente del Ejecutivo Comunitario y responsable de Justicia, Franco Frattini, una vez se ponga inicie contemplará un registro de entradas y salidas de viajeros y un sistema de autorización previa de cada viaje en el que cada ciudadano quedará 'fichado' mediante la toma de huellas.

Para Frattini, estas medidas representan "la futura arquitectura de la gestión de las fronteras europeas". En rueda de prensa, el vicepresidente de la Comisión Europea estimó que "hay que ser duro en la protección de la seguridad, que es un derecho fundamental de nuestros ciudadanos, y garantizar la libertad de movimiento y la protección de los datos de las personas honestas que vienen de fuera de la UE".

El Ejecutivo comunitario propone crear un registro electrónico centralizado de entradas y salidas de viajeros extranjeros, que incluirá datos biométricos, información sobre el lugar, fecha de entrada y duración autorizada de la estancia. El registro transmitirá alertas a todos los países miembros cuando un inmigrante rebase su límite, según Frattini, que espera frenar con esta iniciativa el principal canal de inmigración a la UE. De esta forma, aunque alguien destruya sus papeles para impedir su identificación, un registro de huellas frustrará su anonimato.

Para los viajeros considerados como frecuentes, el grado de sofisticación será incluso mayor, ya que para agilizar los trámites la Comisión propone registrar sus datos permanentemente, por ejemplo, a través del iris. Asimismo, Frattini señaló que existiría un colectivo de viajeros "honestos" que no hayan abusado antes de sus visados, presenten pruebas de que cuentan con suficientes medios de subsistencia o cuenten con un pasaporte biométrico, por ejemplo.

Por otra parte, Bruselas propone un sistema de autorización electrónica de viaje, de tal forma que cualquier persona que quiera viajar a Europa se registre previamente en Internet para verificar si hay alguna alerta sobre ellos.

Las propuestas del Ejecutivo comunitario detalladas por Frattini esperan lanzar el debate sobre estas cuestiones con los distintos estados miembros, el Parlamento y los sectores afectados. Tras estas discusiones, Bruselas presentará sus proyectos a partir del año que viene, con lo que el sistema podría estar en marcha en un plazo "de cinco a siete años". 

La UE se asemeja con estas iniciativas a las ya existentes en Estados Unidos, donde se toma huellas y una fotografía a todos los viajeros extranjeros. De hecho, Washington ya plantea que en un futuro se recojan las huellas de los diez dedos de las manos. Además, tanto Australia como Estados Unidos cuentan con autorización electrónica, en el caso americano previo pago del usuario en un futuro.

No obstante, las nuevas sofisticaciones no eliminarán las anteriores estrategias europeas en inmigración. Así, Frattini destacó que el Frontex ha demostrado ser un "instrumento muy útil" para gestionar mejor las llegadas ilegales, pero aseguró que "a medio plazo" se debería encargar de los controles aduaneros con el objetivo de lograr un "sistema integrado de gestión de fronteras".

En cualquier caso, parece que la inmigración podría dejar de ser problema casi exclusivo de los países más perjudicados, ya que el impulso de una política común seguirá siendo una "prioridad fundamental" de la Comisión.

En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, afirmó que el Gobierno "ha liderado" en los últimos dos años y medio un cambio "total" en las políticas de inmigración tanto en España como para toda Europa. Respecto a las iniciativas de Bruselas conocidas hoy, Moratinos subrayó que España quiere que "haya un control de seguridad mejor, pero al mismo tiempo el más respetuoso con la dignidad de las personas". "Estos nuevos métodos se discutirán, debatirán y se adaptarán a nivel de la Unión Europea. Siempre hemos querido mantener esa unidad europea y lo seguiremos haciendo", concluyó, en un acto en la Casa África en Las Palmas de Gran Canaria.

Por otra parte, el vicepresidente de la Comisión advirtió a los Estados miembros que no pueden negociar bilateralmente con Estados Unidos sobre cuestiones de seguridad que sean competencia de la UE, como las transferencias de datos de los pasajeros aéreos o acuerdos de readmisión, en referencia a las reclamaciones norteamericanas de que se permitan policías armados en los vuelos transatlánticos, el suministro los datos de los pasajeros de aeronaves que sobrevuelen territorio estadounidense aunque no aterricen, y que firmen acuerdos de readmisión de ilegales.

Frattini explicó que la cuestión de los policías armados en los aviones es "responsabilidad exclusiva" de los Estados miembros y que la Comisión no tiene nada que decir a los países que decidan aceptar esta exigencia estadounidense. Pero sobre el resto de cuestiones dejó claro que es inaceptable que EEUU entable negociaciones bilaterales con cada país porque son competencia de la UE.

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