En un mitin en Pensilvania, Bill Clinton y su esposa, la senadora Hillary Clinton, mostraron su apoyo incondicional al candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, juntos por primera vez desde que éste fuera nombrado candidato, pues el ex presidente hasta ahora se había mostrado reticente a participar en la campaña. El matrimonio ha comenzado a apoyar a Obama justo en el momento en el que la carrera por la presidencia se ha vuelto más turbia, y cuando la relación entre los candidatos ha alcanzado los mayores grados de crispación. Al participar en el acto, en el que también estuvo el candidato a la vicepresidencia Joe Biden, esperan lograr desnivelar la balanza a favor de Obama, en uno de los estados más disputados entre ambos candidatos.

El mitin con los Clinton en el estado de Pensilvania, en el que durante las primarias demócratas Obama fue derrotado por Hillary Clinton por 10 puntos de diferencia se celebró en la ciudad de Joe Biden, Scranton, y comenzó con la participación del ex presidente Bill Clinton, que remarcó la importancia que Obama y Biden le dan a la clase media, haciendo menciones constantes al origen del candidato a la Vicepresidencia. "Ustedes saben, porque Joe Biden es de aquí, que él entiende las clases medias económicas y sus valores", afirmó.

Tras su actuación, Bill dio paso a su esposa, la senadora por Nueva York Hillary Clinton, y después se fue directamente a Virginia, donde continuará la campaña en favor de Obama. La senadora, que también tiene raíces en Scranton, insistió en la importancia de la clase media, y acusó al candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, y al actual presidente, George W. Bush, de "no valorar la clase media", y de "no entender" que de ellos depende "que el país vaya hacia arriba o hacia abajo". Además, hizo mención a la crisis económica, que los republicanos "no pueden solucionar". "Barack Obama y Joe Biden serán los encargados de sacarnos de esta situación", finalizó.

Hasta ahora, el matrimonio Clinton no había participado en la campaña a favor de Obama. Hillary si le había dado su apoyo en algunos mítines y actos, pero su marido se había mostrado reticente hasta ahora, aunque ante la cercanía de las elecciones (4 de noviembre) ambos han decidido sumarse sin reservas a la candidatura demócrata. Esta llegada coincide con el momento en el que la relación entre los diferentes candidatos ha alcanzado el máximo grado de crispación, especialmente desde los republicanos hacia Obama, al que acusan de ser musulmán, de practicar en secreto el islam y de tener relaciones con terroristas.

Las tensiones han llegado a tal punto entre la población que el propio McCain tuvo que defender a su oponente en un mitin, después de que una mujer le asegurase que no podía votar a Obama porque "había leído que es árabe".

Por otro lado, el miércoles se celebrará el último debate entre los candidatos a la Presidencia, que probablemente será definitivo para que la población elija a su candidato. Actualmente, la mayoría de encuestas estadounidenses, dan una ventaja importante para Obama, de hasta 8 puntos.