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EEUU cierra su Embajada en Siria a raíz de la violencia

  • Obama afirma que sigue apostando por una solución diplomática a la situación

EEUU cerró ayer su Embajada en Siria y evacuó a los últimos miembros del personal diplomático que quedaban en el país, anunció el Departamento de Estado, pese a que el presidente Barack Obama dijo que seguía apostando por una solución diplomática de la situación.

La legación estadounidense en Damasco "suspendió todas sus actividades a partir del 6 de febrero de 2012 a causa de las continuación de la violencia y del deterioro de las condiciones de seguridad", indicó el Departamento de Estado en un comunicado. "El embajador Robert Ford y todos los funcionarios de la Embajada y sus familias se han ido" de Siria, añadía, instando además a todos los ciudadanos estadounidenses que todavía quedan en ese país a abandonarlo.

"El reciente estallido de violencia, principalmente los bombardeos en Damasco del 23 de enero, han aumentado los temores respecto a nuestra Embajada, que no está lo suficientemente protegida contra un ataque armado", explicó. El boletín precisó que su representación diplomática y las de otros países habían manifestado su preocupación al Gobierno sirio, pero éste no había respondido "de forma satisfactoria".

Por su parte, el Reino Unido llamó a consultas a su embajador en Siria y lo convocó ayer en Londres, anunció en el Parlamento el ministro de Relaciones Exteriores, William Hague. "He llamado hoy a consultas a Londres a nuestro embajador en Damasco. Él y su equipo trabajan en condiciones sumamente difíciles para asegurarnos de que tenemos una idea precisa de lo que ocurre en Siria", anunció.

El cierre de la Embajada norteamericana se produce dos días después de que Rusia y China vetaran en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que condenaba la represión por parte del régimen de Bashar al Asad.

En una entrevista con la cadena NBC difundida ayer, Obama se mostró contrario a una intervención militar en Siria, a diferencia de la realizada el año pasado en Libia tras una resolución del Consejo de Seguridad. Obama consideró que todavía era posible una solución negociada y defendió la actitud de su Administración desde el inicio de la crisis en Siria, argumentando que Washington reclamaba "sin descanso" el fin del régimen de Al Asad. "Es importante resolver (la crisis) sin recurrir a una intervención militar exterior y pienso que es posible", declaró.

En medio de las críticas generalizadas de Occidente a los vetos ruso y chino a la última propuesta de resolución, el portavoz de la Casa Blanca, Jim Carney, aseguró que "apostar algo en favor de Al Asad es una receta para el fracaso". Carney, que no citó a ningún país, argumentó que el poder que ejerce sobre el país el presidente sirio es "en el mejor de los casos, muy limitado".

Por su parte, Rusia criticó ayer con dureza a Occidente por someter a votación en el Consejo de Seguridad el proyecto de resolución sobre Siria sin esperar los resultados de la reunión que mantendrán hoy en Damasco el canciller ruso, Sergei Lavrov, y el presidente Al Asad.

El propio Lavrov se encargó de manifestar el enfado de Moscú al calificar de "clara falta de respeto" la puesta en votación del documento cuando Rusia había pedido de manera expresa esperar los resultados de su misión en Damasco.

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