Un policía resultó muerto ayer en la explosión de una bomba- lapa colocada bajo su coche en la localidad norirlandesa de Omagh. El agente, que según algunos medios era católico, tenía veinticinco años y había terminado hacía poco su formación.
Es el primer policía en morir en atentado en Irlanda del Norte en los últimos años aunque la actividad terrorista de algunos grupos no ha cesado y la provincia está en estado de máxima alerta.
Hasta el momento ninguna organización ha reivindicado el atentado aunque el tipo de explosivo es utilizado por disidentes republicanos del IRA.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios