El primer ministro holandés, Jan-Peter Balkenende, anunció ayer una investigación independiente sobre las razones por las que este país dio apoyo político a la invasión estadounidense de Iraq en 2003. La investigación, decidida por el Gobierno tras una petición del Parlamento, estará a cargo de una "comisión especial" que estudiará "de forma independiente" la toma de decisiones de entonces, según aseguró el primer ministro en conferencia de prensa.

El democristiano Balkenende, que ya era el jefe del Gobierno en 2003, aseguró que no tiene "nada que ocultar", por lo que la comisión "tendrá acceso a toda la información" que necesite, para que "todas las preguntas puedan ser respondidas".

En 2003, Holanda decidió dar apoyo "político", que no militar, a EEUU para atacar Iraq, país del que Washington aseguraba que tenía en sus manos armas de destrucción masiva.

El Parlamento holandés solicitó recientemente al Ejecutivo nombrar una comisión parlamentaria sobre cómo fue el proceso de toma de decisiones que llevó a Holanda a apoyar esa invasión.

Esta petición parlamentaria tuvo lugar después de que la prensa publicara que el Ejecutivo llegó a tener en sus manos un documento interno que decía que el apoyo político a la guerra en Iraq era "jurídicamente insostenible".

La comisión será liderada por el ex presidente del Tribunal Supremo, Willibrord Davids, y sus resultados se esperan para el próximo 1 de noviembre.

Mientras tanto, los líderes tribales del oeste de Iraq que hace unos años se unieron a las fuerzas estadounidenses e iraquíes para luchar contra Al Qaeda denunciaron fraude en las elecciones locales del pasado sábado y amenazaron con tomar las armas.

Estos comicios han estado caracterizados por la calma que se vivió en el país árabe durante toda la jornada, siendo así los más pacíficos desde la caída del régimen de Sadam Husein en 2003, pero en el oeste se vivieron con cierta tensión entre los distintos grupos suníes, la mayoría de los cuales boicotearon las elecciones de 2005.

La provincia de Anbar fue hace años el corazón de la insurgencia suní, pero en los últimos tres años la situación ha mejorado gracias a los consejos conocidos como Despertar, grupos insurgentes suníes que se unieron a Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda.

Pero ahora los líderes tribales han denunciado fraude electoral mientras el Partido Islámico Iraquí (PII), también suní y que gobierna la provincia desde 2005, reclama su victoria en los comicios del sábado.

"Amenazamos a la comisión electoral no por permitir el fraude. Lo que decimos es que nos transformaremos de una entidad política a un brazo armado contra la comisión electoral y el PII porque hemos descubierto el fraude", explicó a Reuters el líder de Despertar, el jeque Ahmed Abu Risha.

Por su parte, Hamid al Hais, líder de la lista electoral de las Tribus de Anbar, viajó hasta Bagdad para presentar una protesta por el mismo motivo. "Incendiaremos las calles de Ramadi -capital provincial- si el Partido Islámico es declarado vencedor de las elecciones. Haremos de Anbar una tumba para el Partido Islámico y sus socios. Comenzaremos una guerra tribal contra ellos y los que cooperen con ellos", declaró.

kandahar. Un terrorista suicida causó la muerte a 21 policías en el sur de Afganistán al hacer estallar su chaleco cargado de explosivos en un centro de la Policía. El atentado se produjo en un centro de entrenamiento policial en Tarin Kot, la capital de la provincia de Uruzgán. La explosión también dejó 20 heridos. / EFE

caracas. El presidente venezolano Hugo Chávez decidió que ayer fuera día de fiesta nacional para conmemorar los 10 años de su llegada al poder, un anuncio que produjo confusión entre los ciudadanos y oposición entre los sectores empresariales. "El decreto como día no laborable es una competencia exclusiva del presidente de la República y del vicepresidente. Es un día de júbilo, celebrando 10 años de logros, de misiones, de éxitos", dijo Abraham Mussa, viceministro de Trabajo. No obstante, el anuncio fue tan rápido que muchos venezolanos no fueron informados y los comercios abrieron por la mañana y se vieron obligados a cerrar posteriormente. / DPA

londres. Un manifestante lanzó ayer un zapato al primer ministro chino Wen Jiabao, sin alcanzarle, cuando pronunciaba un discurso en la universidad británica de Cambridge al tiempo que le gritaba "esto es un escándalo". El personal de seguridad sacó al manifestante de la sala. / AFP