Ucrania anunció ayer el inicio del repliegue de su armamento pesado de la línea del frente con las milicias prorrusas del este del país, que dijeron dudar de la "sinceridad" del Gobierno de Kiev para poner fin a la guerra.

El líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajarchenko, aseguró que sus hombres ya llevaron a la retaguardia el 90% de su armamento, aunque está pendiente la confirmación de los observadores de la OSCE, y advirtió al Gobierno central que, si la retirada de su armamento no es inmediata, "la RPD volverá a la línea de separación" con toda su artillería.

También el alto mando ucraniano avisó a los separatistas de que, "en caso de ataques, el calendario del repliegue del armamento pesado será corregido".

Por otro lado, los separatistas prorrusos anunciaron ayer que han encontrado al menos 30 cadáveres de soldados ucranianos bajo los escombros del aeropuerto de Donetsk, que fue tomado por los rebeldes el mes pasado después de sangrientos combates.