Mundo

Mayoría y oposición toman las calles de Beirut para honrar a sus muertos

  • Unos lloraban al líder de Hezbolá supuestamente asesinado por Israel y otros, por el tercer aniversario de la muerte en atentado del ex primer ministro Rafic Hariri

La capital libanesa fue escenario ayer de dos imponentes manifestaciones de duelo en dos barrios distintos de Beirut, en la que la mayoría parlamentaria y la oposición mostraron su poder de convocatoria y escenificaron el momento de extrema tensión que vive el país.

En ningún momento coincidieron los opositores que lloraban al líder de Hezbolá Imad Mughaniya, asesinado el martes con un coche-bomba en Damasco, con los que recordaban el tercer aniversario del asesinato del ex primer ministro, Rafic Hariri.

La Policía había separado escrupulosamente el recorrido de una y otra manifestación para que sus participantes no coincidieran en ningún momento y prohibió además el estacionamiento en el centro y la circulación de motos y camiones, todo ello para evitar un nuevo atentado.

Fueron en los dos casos cientos de miles de personas los que salieron a las calles desafiando a la lluvia de una jornada típicamente invernal en la que los paraguas se mezclaron con las banderas del país y las amarillas de Hezbolá.

Los funerales por Mughaniya, que, según Hezbolá, ha sido asesinado por Israel (aunque éstos lo niegan), sirvieron para escenificar la alianza de este movimiento con sus mentores de Irán, ya que el propio ministro de Exteriores de ese país, Manuchehr Motaki, asistió a las exequias.

Motaki traía un mensaje del presidente de su país, Mahmud Ahmadineyad, quien recordó que "este crimen se convertirá en una mancha vergonzosa en la historia del sionismo", pero finalmente no conseguirá sino "acortar la era de los criminales". A Motaki le sucedió en el estrado Hasan Nasrala, secretario general de Hezbolá, cuyas apariciones públicas son pocas por motivos de seguridad.

El cortejo fúnebre con el féretro de Mughaniya, cubierto con la bandera amarilla de Hezbolá y no la libanesa, fue trasladado en un interminable cortejo fúnebre por las calles del sur chií de la capital.

Los cientos de miles de acompañantes iban precedidos por milicianos de Hezbolá uniformados que desfilaban a paso marcial, dejando patente el rango militar que Mughaniya ostentaba, a quien se consideraba jefe del ala militar.

Nasrala despreció con sus palabras a los líderes de la mayoría parlamentaria libanesa, que horas antes habían congregado también a una gran multitud en la ciudad, diciendo que se habían dedicado a "proferir insultos".

"Líbano nunca será israelí ni americano, ni se dividirá, ni será federal. Quien quiera un divorcio, que se vaya a Washington o a Tel Aviv. Líbano siempre será el país de la unidad nacional, la resistencia, el martirio y la victoria", dijo Nasrala a sus adversarios.

En la Plaza de los Mártires se había congregado horas antes un grupo llamado Fuerzas del 14 de Marzo para escuchar a sus líderes, que hablaron con protección anti balas y bajo la intensa lluvia.

El druso Walid Yumblat, el suní Saad Hariri (hijo del ex primer ministro asesinado) y los falangistas Samir Geagea y Amin Gemayel acusaron una y otra vez a Siria de desestabilizar al país y de tratar de imponer un nuevo mandato sobre el Líbano.

Sin nombrar a Hezbolá, que se ha convertido en la auténtica "bestia negra" de la mayoría parlamentaria, Yumblat dijo que su coalición nunca se rendirá "ni se someterá al tercio del veto".

Con ello dejaba claro que no están dispuestos a permitir que Hezbolá y sus aliados gocen en un eventual gobierno de unidad nacional de un tercio de las carteras, que les permitiría bloquear las decisiones de importancia. Esa es precisamente la condición que Hezbolá pone para sacar al país del bloqueo político.

A la hora de la muerte del suní Rafic Hariri, se produjo un silencio, mientras que las campañas de las iglesias replicaban y las mezquitas difundían cánticos religiosos desde los alminares.

Más al sur, también los cánticos religiosos acompañaron al féretro del chií de Mughaniya.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios