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La OTAN y Alemania admiten que el bombardeo a Afganistán causó víctimas civiles

  • La organización iniciará una investigación para esclarecer los hechos.

La fuerza liderada por la OTAN en Afganistán ha admitido que durante el reciente ataque aéreo efectuado por las tropas alemanas en el norte de Afganistán podían haber muerto o resultado heridos varios civiles, según informó este martes la organización en un comunicado.

En los comunicados anteriores, la Organización del Tratado del Atlántico Norte aseguró que se habían registrado heridos civiles, pero no precisó si hubo víctimas mortales.

"La revisión posterior ha llevado a la ISAF (iniciales en inglés de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional) a pensar que, junto a los insurgentes, algunos civiles murieron o resultaron heridos en el ataque", aseguró.

Angela Merkel lamenta las víctimas civiles de la acción

La canciller alemana, Angela Merkel, lamentó este martes públicamente la posible muerte de civiles en el reciente bombardeo de la OTAN contra dos camiones cisterna en Afganistán ordenado por militares alemanes.

"Toda muerte civil es una muerte de más, todo herido inocente es un herido de más", dijo Merkel en una declaración del Gobierno ante el Bundestag.

"Quiero manifestar mi más profundo pesar ante al pueblo afgano en el caso de que haya podido haber víctimas civiles como consecuencia de una actuación alemana", agregó la líder cristianodemócrata antes de subrayar que "Afganistán se merece un futuro mejor y más pacífico". No obstante, la canciller subrayó que por ahora no se puede saber todavía con precisión si hubo víctimas civiles o los muertos fueron exclusivamente insurgentes.

Mientras Merkel dejó abierta todavía la posibilidad de que no hubiera víctimas civiles al afirmar que hay que esperar a los resultados de las investigaciones, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) reconoció desde Kabul que el bombardeo "mató e hirió" a civiles.

Desde el bombardeo de los dos vehículos el pasado viernes a las afueras de Kunduz, en una operación militar que se saldó con decenas de muertos, Berlín mantuvo a lo largo del fin de semana que, a falta de informaciones precisas, no se produjeron víctimas civiles. En vista del aluvión de críticas al ministro de Defensa, Franz-Jose Jung, por la precaria política de información de su departamento, Merkel optó por hacerse cargo personalmente del caso y responder ante el Parlamento.

En su intervención, la canciller defendió la prudencia informativa y dijo que no quería hablar de los resultados de la investigación antes de que se conozcan. "Lo que no tolero es que nadie, de casa o fuera, haga juicios prematuros" sobre la actuación alemana, subrayó la canciller en alusión también a las críticas de varios ministros de Exteriores europeos.

Igualmente, recordó la iniciativa de Alemania, Francia y el Reino Unido para adelantar a este año la prevista conferencia de la ONU sobre el futuro de Afganistán.

La canciller alemana dijo que la conferencia debe establecer un plan para los próximos cinco años que ceda gradualmente las responsabilidades de seguridad y administrativas a las autoridades afganas.

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