La capital serbia permanecía tranquila ayer tras una semana de disturbios que culminaron con los asaltos a embajadas occidentales y que causaron un muerto.

Los disturbios del jueves, ocurridos tras una masiva manifestación contra la independencia unilateral de Kosovo, causaron además heridas a 150 personas .

El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, llamó ayer a Alemania a asumir un "papel clave" en favor de la estabilidad de la situación en la región balcánica.

Tras el ataque a las embajadas estadounidense, alemana, belga, turca, canadiense, eslovena, croata, bosnia y británica, Eslovenia cerró provisionalmente su embajada en Belgrado, mientras EEUU evacuó a parte de su personal diplomático.

Serbia por su parte, retiró a sus embajadores de todos los países que reconocieron Kosovo.

No se sabe si habrá más violencia, pero ya se hicieron llamamientos al boicot de negocios occidentales. Restaurantes de McDonalds fueron atacados en Belgrado y tiendas de marcas como Nike y Benetton fueron asaltadas el jueves.

El fiscal serbio Slobodan Radovanovic declaró ayer que se han emprendido "todas las medidas para que se identifiquen los autores. Se trabaja en ello con intensidad", dijo el fiscal.