El jefe negociador del Gobierno turco, Egemen Bagis, calificó ayer de "ofensa" el hecho de que algunos políticos europeos pidan una asociación privilegiada con Turquía en lugar de su adhesión de pleno derecho a la Unión Europea.

"En este estado [de las negociaciones de adhesión], ofrecer algo así como una asociación privilegiada es una ofensa. No lo aceptaremos de ninguna manera", afirmó Bagis tras reunirse en Estambul con Steven Vanackere, viceministro y ministro de Exteriores de Bélgica, país que preside la UE durante este semestre.

En una rueda de prensa de ambos políticos, Bagis resaltó además que "en las 120.000 páginas del acquis comunitario", es decir, las leyes que un estado debe cumplir para ser miembro del Club de los Veintisiete, "no se contempla la alternativa de una asociación privilegiada".

Desde el comienzo del proceso para la adhesión en 2005, Turquía sólo ha conseguido abrir 13 de los 35 capítulos de que se compone las negociaciones y otros ocho permanecen bloqueados.