El Gobierno venezolano anunció el despliegue de 9.918 funcionarios policiales y militares, entre ellos 800 milicianos, como parte del reforzamiento de un plan de seguridad lanzado en marzo pasado que busca disminuir la elevada criminalidad que azota al país.

Un informe gubernamental filtrado a la prensa local la semana pasada dio cuenta de que en Venezuela se registraron 19.133 asesinatos en 2009, lo que coloca la tasa de homicidios en 75 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo.

El viceministro del Sistema Integrado de Policías, Edgar Barrientos, precisó que la nueva etapa de llamado Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise) incluye la participación de miembros las policías Militar, Aérea y Naval y de la Milicia Nacional Bolivariana.

En ese sentido, el comandante de la Milicia, general Gustavo González, dijo que sólo en Caracas se desplegarán 800 milicianos, quienes reforzarán la seguridad en 44 plazas, 47 estaciones del Metro, 14 parques, ocho sitios históricos, 10 terminales de transporte terrestre y seis museos.

González explicó que los milicianos no actuarán solos sino que estarán acompañados por oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana (GN-policía militarizada), de la policía científica CICPC, y de la novel Policía Nacional (PN), que de momento funciona únicamente en la parroquia Sucre de Caracas, oeste capitalino.

"No estamos solos. Somos el complemento para aumentar el dispositivo (de seguridad). Por tal razón, la ciudadanía podrá contar con un significativo refuerzo que ya ofrece este componente" militar, afirmó el comandante de la Milicia, según la estatal Agencia Venezolana de Noticias.

El anuncio oficial del reforzamiento del dispositivo de seguridad ocurre en medio de denuncias opositoras sobre la alta criminalidad que azota a Venezuela, en donde el año pasado fueron asesinadas 19.133 personas, según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) "obtenido en exclusiva" por el diario El Nacional, muy crítico del Gobierno.