El líder comunista norcoreano, Kim Jong-il, de 68 años, llegó ayer a China en su segundo viaje por sorpresa en este año a su principal aliado, algo que reavivó las especulaciones sobre su posible sucesión, según medios surcoreanos.
Varios indicios alientan esa hipótesis, especialmente la convocatoria en septiembre de una reunión especial del Partido de los Trabajadores norcoreano para elegir a sus líderes.
Será la primera sesión del partido en 44 años algo que se vio como un paso previo destinado a consolidar a su tercer hijo, Kim Jong-un, como heredero de la dictadura.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios