"Hemos visto que la gente nos quiere". La comunidad religiosa de las hermanas Adoratrices de Málaga, formada en la actualidad únicamente por 21 hermanas, está de enhorabuena, pues después de más de un año de obras, acaban de concluir los trabajos de rehabilitación de su convento. El estado de conservación de este templo, construido a principios del pasado siglo, se encontraba realmente mal. Una plataforma ciudadana, liderada por Manuel Molina (pregonero de la Semana Santa de 2005) contribuyó a conseguir fondos para ejecutar la obra, que en la actualidad ya es una realidad.

Esta comunidad religiosa llegó a la capital malagueña en 1906, según explica la madre Teresa López, y muy pronto se asentó en calle Cristo de la Epidemia, donde se encuentran en la actualidad. Su labor se basa en la reinserción de mujeres y en la educación. "Tenemos pisos de acogidas para mujeres con problemas y el colegio Santa Madre Sacramento, donde también trabajamos con los más desfavorecidos", añade la religiosa.