El realizador Alejo Moreno presentó ayer en la sección Zonazine de Málaga su primer largometraje de ficción, Diana, una película íntima, "minimalista", que cruza una historia de amor extrema con un fraude financiero, que se descubre a través de la relación de una prostituta de lujo con un empresario. Moreno, que ya presentó en Málaga su documental La vida a 5 nudos sobre la vida a bordo del buque Juan Sebastián Elcano, explica que Diana es "el retrato de un estado de ánimo personal, pero compartido con todo el país, que surge cuando se han desmoronado los referentes, (...) de perturbación". "Necesitaba vomitar las sensaciones que se me quedaron dentro desde el periodo inmediato a que supiéramos que nos metíamos en una crisis que no sabíamos cuánto iba a durar. Y cómo nos quedamos, el impacto que nos dejó esa incertidumbre", añade.

En su opinión, la película "transmite muy bien ese ánimo y, por extensión, la forma de sentir de una sociedad en un momento de excitación muy concreto y, particularmente, de la sociedad madrileña". Y allí, en Madrid, se desarrolla la película. Un día de trabajo agotador, un guapo y rico empresario, Jano (Jorge Roldán), pide los servicios de una scort de lujo que le cita en su casa. Es Sofía (Ana Rujas), una joven universitaria, prostituta porque le gusta, dice, y lo está contando a una cámara en un reportaje de prensa. El hombre está a punto de sacar adelante el negocio del siglo. La mujer lleva el nombre de la diosa cazadora, Diana, tatuado en un muslo. Tiene el corazón roto, pero no lo dice. Lo que queda es sexo, obsesión, dinero, mentiras y dolor.

Málaga es la ciudad más tolerante de Andalucía. El cartel está repartido por toda la ciudad y en los hoteles"

La producción de la película ha sido un proyecto personal, "rabiosamente independiente", dice Moreno, con una inversión muy ajustada que salió adelante por el compromiso de los actores, que se entregaron al proyecto. Conocido por ser redactor del veterano programa de RTVE Días de cine, Moreno ya causó revuelo en el festival a causa del cartel anunciador de la película, una foto "artística", defiende el director, de un desnudo integral de una mujer. La foto es un contrapicado de la modelo Lucía de la Guerra, a la que no se ve la cara, con un cuchillo rasgando en su muslo la palabra Diana, a pesar de lo cual lo que más llama la atención es su vulva, que aparece en primer plano.

"El cartel está hecho para eso, para llamar la atención. No creo que sea nada ofensivo y tiene mucho arte; de hecho, su autora, Irene Cruz, es una fotógrafa feminista que expone en museos", aclara Moreno. Añade que el festival no puso ninguna pega: "Málaga es la ciudad más tolerante de Andalucía", como lo demuestra que el cartel esté "repartido por la ciudad y expuesto en la puerta de uno de los hoteles más transitados".