Cultura

Almas en la ciudad

Drama, Francia, 2008, 128 min. Dirección y guión: Cédric Klapisch. Fotografía: Christophe Beaucarne. Música: Robert Burke. Intérpretes: Romain Duris, Juliette Binoche, Fabrice Lucchini, Albert Dupontel, François Cluzet. Cines: Rosaleda, Plaza Mayor.

Que París es una de las ciudades más maravillosas del mundo lo saben hasta los gatos. Que es un depósito de almas descarriadas, sufridoras, enamorados, currantes, inmigrantes y solitarios también podíamos imaginárnoslo. Cédric Kaplish, artesano de la comercialidad con trasfondo de actualidad (Como en las mejores familias, Una casa de locos) aspira a contarnos su todo París en formato panorámico y desde la socorrida y posmoderna estructura del drama coral de historias y personajes que se cruzan (sin saberlo, claro), en un canto a sus calles, sus barrios, sus vistas elevadas y sus rincones con encanto, pero también a la diversidad de sus gentes, alma de la ciudad, verdaderos protagonistas anónimos de su latido diario.

Un bailarín gravemente enfermo (Romain Duris), su hermana, una madre separada dispuesta a cuidarlo (Juliette Binoche), un irritante profesor universitario (Fabrice Lucchini) enamorado de una de sus alumnas (Mélanie Laurent), el hermano de éste, un arquitecto en plena crisis de paternidad (François Cluzet), una panadera conservadora (Karin Viard), un inmigrante camerunés (que no falte de ) y los trabajadores de un mercado popular son los protagonistas de este didáctico tapiz narrativo que aspira a tocar todos los palos (entre el humor y la muerte) y a representar todas las ideologías, clases, conflictos y sensibilidades guiado por los mecanismos de lo sentimental y una organización cruzada algo previsible que hace del azar su principal elemento de cohesión y resonancia.

Como suele ocurrir casi siempre allá donde aparece, la Binoche atrae hacia sí el peso y el interés de lo que vemos: su personaje, su historia, escindida entre la atención al hermano enfermo, el trabajo como asistente social y la búsqueda del amor, es la que más intensidad y credibilidad respira entre los numerosos tópicos y clichés bienintencionados y/o turísticos que pueblan la película.

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