Alrededor de la Plaza de la Merced continúa latiendo el pasado de Málaga. La construcción de un nuevo inmueble deja al descubierto capítulos de la historia de la ciudad en su subsuelo. El pasado mes de octubre el equipo del Taller de Investigación Arqueológica comenzó las catas bajo los cimientos del antiguo cine Astoria. Al poco tiempo las excavaciones a unos dos metros de profundidad sacaron a la luz los restos del antiguo Hospital de Santa Ana, construido en el primer decenio del siglo XVI. A los arqueólogos no les sorprendió tanto su existencia como el buen estado de conservación de la estructura.

Tras levantar el suelo del patio de butacas y comenzar los primeros cortes los técnicos se toparon con una planta rectangular de, al menos, quince por diez metros de extensión y, en unos de sus lados, vestigios de criptas.

Según explica el arqueólogo José Antonio Rambla, el patio descubierto presenta un empedrado de cantos rodados de río (característico de la época), en forma de estrella y en su epicentro una arqueta donde iría a parar la recogida de aguas pluviales. Al levantar el empedrado del patio, en una de las esquinas los arqueólogos encontraron restos de muros de viviendas pertenecientes al periodo nazarí (del siglo XIV).

En el siguiente sondeo las excavaciones desvelaron estructuras domésticas musulmanas del siglo XI, además de piezas de cerámicas romanas y fenicias. La explanada de extramuros que constituía la plaza de La Merced albergaba, tras la conquista cristiana, el mercado de la ciudad. En un mesón se acogía a los musulmanes que venían a trabajar convertido luego en el Hospital de Santa Ana.

El pasado diciembre (antes de las fiestas navideñas) los arqueólogos dieron por finalizada su tarea bajo los cimientos del cine Astoria después de haber excavado una profundidad total de cuatro metros. Tras entregar el informe con la documentación de los hallazgos a la Junta de Andalucía, los expertos esperan ahora la demolición del inmueble contiguo, el del cine Victoria, para continuar con la segunda fase de las catas. "En el Astoria hemos podido trabajar sobre cubierto pero la cimentación del Victoria no lo permite porque correría riesgo de derrumbe", comenta Rambla.