Cultura

Aventura en el páramo

Hay dos aspectos en esta novela que guardan una estrecha relación con el magisterio de Conan Doyle. Un primer aspecto, digamos epidérmico, es el escenario áspero e inhabitado donde se desarrolla la trama y que recuerda inevitablemente a El sabueso de los Baskerville; uno segundo, estructural, es el tipo de misterio que encierra. Un misterio que afecta al futuro de un pequeño país y donde el archienemigo del protagonista parece gozar de una inteligencia y un poder ilimitados, como aquel Moriarty de Doyle que alcanzó la muerte en las cataratas de Reichenbach. Se trata, en cualquier caso, de esa clase de conspiración mundial que Chesterton desaconsejaba para escribir una buena novela de misterio. Y sin embargo...

Sin embargo, Allingham elude las vaguedades y peligros de la novela conspirativa y nos adentra inesperadamente en un drama rural donde un terror atávico, religioso, quizá sobrenatural, gobierna a los habitantes de una pequeña población inglesa. Como ya supondrá el lector, ambos misterios quedarán resueltos gracias a la inteligencia superlativa de Albert Campion y a sus refinada mundanidad de sportman. Aun así, Campion no es un hombre particularmente hermoso; al contrario, se distingue por un gesto de beatífica idiocia, como Poirot lo hacía por su cabeza ovoide y Sam Spade por su rosto diabólico. Nos hallamos, pues, en ese delicado ámbito de la parodia donde el humor alumbra una realidad nueva. Y esa nueva realidad (la realidad de hombre inteligente con aspecto de bobo) nos señala que el mundo y su apariencia no se corresponden. Esto será, por cierto, lo que descubra con inquietud el arte de finales del XIX y primeros del XX. Y es en ese tono paródico, pero gravado con una angustia de fondo, donde debemos incluir a esta divertida novela de Margey Allingham.

Una novela, repito, que si no atiende completamente a los consejos de Chesterton, tampoco los ignora. En El signo del miedo es un designio individual, y una voracidad concreta, no un Mal abstracto y desinteresado, aquello que conduce al crimen.

El signo del miedo

Margery Allingham.Trad. Guillermo López Gallego. Impedimenta. Madrid, 2016. 228 pags. 21,95 euros

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