Cultura

El Ayuntamiento afirma que la relación con el Pompidou es "fluida y estable"

  • El alcalde insistió ayer en que no se volverán a producir anuncios unilaterales, aunque desde su entorno señalan que el museo se limitó a emitir una "recomendación" sobre comunicación

Las novedades respecto al proyecto de la sede del Centro Pompidou en Málaga prometen no ofrecer muchas facilidades en cuanto a su divulgación. El alcalde, Francisco de la Torre, hizo público ayer lo que el pasado sábado había asegurado a este periódico: que después de algunas informaciones sobre el malestar del Pompidou a tenor del anuncio que hizo el alcalde el viernes, el Ayuntamiento no volverá a comunicar asunto alguno referido al proyecto de manera unilateral, sino que lo hará siempre, y en cualquier caso, de la mano de los responsables y portavoces competentes del Centro Pompidou. Semejante decisión parece responder a un reproche por parte de la institución que prestará algunas de las obras de su colección a cambio de un millón de euros al año; sin embargo, fuentes del mismo entorno del alcalde afirmaron ayer que la relación con el Pompidou sigue siendo "tan fluida y estable" como lo era antes de que el viernes De la Torre revelara que el Cubo del Puerto acogerá la primera sede del museo fuera de Francia.

Las mismas fuentes señalaron que el Centro Pompidou se limitó a emitir una "recomendación" para que, a partir de ahora, toda la comunicación referente al proyecto "esté debidamente coordinada entre París y Málaga". Pero la "recomendación" en cuestión se produjo "de buen rollo". En cuanto a los motivos que movieron al alcalde a formalizar el anuncio apenas se había aprobado el protocolo de acuerdo en la Junta de Gobierno Local, las fuentes indicaron que el Ayuntamiento "es una institución pública sometida a un escrutinio constante. La transparencia es uno de nuestros objetivos esenciales y eso a menudo nos lleva a actuar con inmediatez. Los museos y otras instituciones funcionan de manera distinta y tal vez tienen otras prioridades. Por eso, a partir de ahora, diseñaremos una estrategia de comunicación conjunta". De esta manera, una vez anunciado el proyecto en Málaga, el Pompidou informará sobre el asunto "cuando lo estime conveniente" de manera coordinada con el Ayuntamiento. En cuanto a una próxima comparecencia pública de los responsables del museo en Málaga, las fuentes señalaron que "no está prevista", si bien "lo que el convenio contempla es que a partir de ahora cada una de las partes trabajará en su cometido, y quedan muchos asuntos por resolver y mucho tiempo para hacerlo por delante".

Lo cierto es que desde el anuncio del pasado viernes se ha producido una paradoja singular: la atención a la noticia prestada desde los medios de comunicación andaluces y nacionales ha sido notable, mientras que en Francia el interés suscitado ha sido mucho menor. Ninguna de las grandes cabeceras galas (ni Le Monde, ni Le Figaro ni Libération) han hecho mención alguna al primer envite de la expansión internacional de uno de sus centros de arte más importantes, situado entre los diez primeros del mundo en cuanto a número de visitantes y con una colección de arte moderno y contemporáneo únicamente comparable a la del MoMA en Nueva York. Igualmente, ninguno de los portavoces del Centro Pompidou en París consultados por este periódico han querido hacer declaraciones sobre el anuncio de la apertura de una nueva sede en Málaga. Habrá que esperar, en todo caso, a que el museo emita algún tipo de comunicación oficial para averiguar el impacto que la noticia causa en Francia. Aunque, igualmente, tampoco los medios de otros países europeos se han hecho especial eco de la novedad.

De cualquier forma, los términos del protocolo de actuación firmado también el pasado viernes 29 de noviembre por el alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente del Centro Pompidou, Alain Seban, se mantiene en los mismos términos. Málaga contará con una exposición permanente en el Cubo del Puerto con unas 70 obras de la colección del Pompidou durante un plazo de cinco años, ampliable a otros cinco. Igualmente, durante este periodo acogerá una exposición de temporal, con piezas de los mismos fondos, por cada uno de los años comprometidos. El Ayuntamiento pagará un millón de euros anuales y se hará cargo de los embalajes, transportes y seguros. El alcalde ya reveló su intención de que el Cubo reúna obras de arte moderno y de las vanguardias del siglo XX, pero todo apunta a que el Pompidou tendrá la última palabra, y resulta previsible que preferirá desplazar obras de arte contemporáneo (lo que, por otra parte, presentaría una cierta competencia al CAC).

En este sentido, el crítico de arte del Grupo Joly, Juan Bosco Díaz-Urmeneta, hizo ayer una lectura positiva del proyecto: si bien la fórmula de franquicias para la expansión internacional de museos ha sido ampliamente criticada, especialmente desde la apertura del Museo Guggenheim de Bilbao, Díaz-Urmeneta señala que la presencia de un Centro Pompidou en Málaga "garantiza que, al menos de vez en cuando, se podrán ver exposiciones de cierta importancia. Es cierto que lo que el Pompidou va a traer a Málaga será serie B, pero es que la serie B del Pompidou es algo nunca visto aquí. Basta recordar su colección de Duchamp". Preguntado por la comparación del proyecto con el del Museo Carmen Thyssen, levantado también mediante una colección ajena, el crítico consideró que "el Thyssen se hizo con una colección que nadie sabía dónde meter. Pero la colección del Pompidou es algo muy distinto". El camino por andar, en fin, es largo. Y la meta lo merece.

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