Volar o danzar en el aire son algunos de los sueños que despierta en el público Balagan, un colorista espectáculo en el que se cruzan música, coreografía y comedia del arte con destrezas aéreas. Desde hoy y hasta el jueves 19 , la escena del Teatro Cervantes de Málaga recibirá a 23 artistas entre gimnastas, saltimbanquis, trapecistas, acróbatas, bailarines y payasos procedentes de Estados Unidos, Rusia, Ucrania, China e Inglaterra. Cirque Style pone en escena la obra, una historia creada y producida por Mikhail Misha Matorin, exintegrante del Cirque du Soleil y del Circo Ruso, dentro de la programación del XXIX Festival de Teatro de Málaga.

"La historia central tiene que ver con el deseo de volar. Si recuerdas tus sueños infantiles, siempre aparece esa idea. Queremos rememorar esa sensación, ese deseo, pero no lo contamos de manera demasiado literal", dice Misha Matorin, un hombre de circo reconocido por su empeño en aproximar el ambiente y los números de la carpa a la intimidad del teatro y que inventó el número del cubo aéreo de los espectáculos del Circo del Sol Alegría y Mystère.

Matorin ha ideado ahora un espectáculo con números de aros, cubos, clowns, saltos, telas, equilibrios imposibles con sillas, monociclos, mástiles chinos y correas voladoras.