De California a la Costa del Sol, ese es el largo viaje que Bart Davenport ha tenido que emprender para presentar esta noche, a las 21.00, su repertorio de pop soleado en el Centro Cultural Provincial. El precio de la entrada es de 4 euros, pero las canciones de sus tres álbumes en solitario valen mucho más.

Este poco conocido músico estadounidense es una de las voces más representativas de la escena indie de Berkley, la ciudad universitaria cercana a San Francisco. Bart Davenport comenzó su carrera a principios de los 90 en la banda The Loved Ones, conjunto de revival mod con el que publicó dos álbumes -The price for love (1993) y Better do right (1994). En sus años en solitario, Davenport ha grabado tres discos -Bart Davenport (2002), Game preserve (2003) y Cocoon Maroon (2005)-, todos ellos publicados en España por la discográfica independiente Mushroom Pillow.

De sabor y espíritu sesentero, la obra de Davenport ha dado grandes resultados artísticos pero sin ninguna relevancia comercial. Sus canciones tienen ecos variados, desde The Beach Boys a Van Morrison o The Free Design -su segundo álbum contenía una versión de My brother Woody-. En su primer trabajo intentó dar una pátina contemporánea a sus composiciones, con una producción similar al Beck más tranquilo, aunque su espíritu es absolutamente clásico.