Estrenos Un total de 18 candidaturas a los Oscar llegan a la cartelera del fin de semana

Las edades de Brad PittFrost entrevista a Richard Nixon

  • 'El curioso caso de Benjamin Button' reúne de nuevo al actor de 'Seven' con su director, David Fincher, y ambos intentan ganar prestigio y dinero, algo a lo que van a ayudar las trece candidaturas a los Oscar

Buscar el prestigio es una de las obsesiones que flotan en Hollywood, un lugar en el que el dinero lo domina todo pero donde a los millonarios les gusta pasar por artistas. Una nueva víctima del síndrome es David Fincher, cuya fama la debe a productos como Seven o El club de la lucha. Ahora, en plena madurez y tras el batacazo que sufrió con la notable Zodiac, el director se ha embarcado en este proyecto para Paramount que adapta para la gran pantalla un pequeño relato de Francis Scott Fitzgerald, en el que el escritor relató la historia de un hombre que nace con 80 años y va rejuveneciendo con el paso del tiempo. El curioso caso de Benjamin Button llega hoy a los cines españoles tras haber recaudado más de 115 millones de dólares en Estados Unidos y con 13 candidaturas a los Oscar en su bolsillo.

Brad Pitt es el extraño señor Benjamin Button, papel que parece perfecto para lograr el aura de gran actor que algunos se niegan a otorgarle. En este esfuerzo por dejar de ser sólo una cara bonita -en el filme aparece caracterizado como un anciano- le acompañan Cate Blanchett, Taraji P. Henson y Julia Ormond. En realidad, lo que han rodado Fincher y su estrella fetiche es un melodrama de gran factura en el que se mezclan amores, alegrías y tristezas. Obviamente, para muchos se trata de una de las apuestas más firmes para triunfar en la próxima gala de los Oscar.

Esta apuesta de Fincher por ser respetado, y por reventar las taquillas al mismo tiempo, se ha traducido en un extraño viaje, que el espectador comparte con Benjamin Button desde la Nueva Orleans de 1918 hasta nuestros días, en lo que no sólo es una vida llena de aventuras -las suficientes como para ocupar 166 minutos de metraje-, sino que le lleva desde la ancianidad con la que nace hasta una prístina juventud en sus últimos días. Y es que el principal gancho del filme es Brad Pitt y su sorprendente transformación, una de esas que suelen ser premiadas en Hollywood.

Lo que también es curioso de esta película es que se ha visto salpicada por una acusación de plagio. La damnificada parece ser la escritora italiana Adriana Pichini, que ha demandado a los productores alegando que el argumento es una burda copia de un cuento suyo: El regreso de Arthur a la inocencia. El texto es de hace quince años, nunca llegó a publicarse en Estados Unidos aunque varios editores lo recibieron. Sin embargo, tanto el guionista, Eric Roth, como el director, David Fincher, aseguraron que la película está inspirada, que no basada, en un cuento de Francis Scott Fitzgerald publicado en 1921 con el nombre de El curioso caso de Benjamin Button. Es lo que tiene el éxito.

Un periodista de espectáculos logró en 1977 lo que nadie había podido conseguir, que Richard M. Nixon, ex presidente de EEUU tras dimitir por el caso Watergate, hablara de su caída en desgracia delante de las cámaras de televisión. Eso es lo que relata Ron Howard en El desafío. Frost contra Nixon, adaptación de una obra de teatro que triunfó en Broadway.

Uno de los mejores actores del Hollywood de hoy, Frank Langella, interpreta a Richard M. Nixon, un trabajo por el que aspira a un Oscar -una de las cuatro candidaturas que ha logrado la película -, mientras que Michael Sheen encarna a David Frost, el periodista que se encaró al ex presidente delante de 45 millones de espectadores. Los dos actores ya se habían enfrentado muchas noches en Broadway en la representación de la obra de Peter Morgan, quien también se ha ocupado del guión cinematográfico.

Esta pequeña producción, apenas ha costado 25 millones de dólares, es uno de esos proyectos que tanto gustan a directores como Ron Howard, que luchó por conseguir hacerse con las riendas: una obra de calidad, un reparto de lujo y muchas posibilidades de lograr buenas críticas -tal y como ha acabado ocurriendo-. Además de Langella y Sheen, se dejan ver por sus 122 minutos de metraje Kevin Bacon, Oliver Platt y Sam Rockwell.

El respeto por los hechos históricos no ha impedido que Peter Morgan se haya tomado ciertas licencias dramáticas en el guión -algunas de las conversaciones han sido totalmente inventadas por el dramaturgo-, pero como le ocurrió con The Queen, también original de Morgan, los resultados han justificado esa decisión.

Pero lo fundamental de El desafío. Frost contra Nixon es muy fiel a las entrevistas televisadas en 1977 y a las negociaciones previas, que tienen un peso importante en el argumento del largometraje. Así, frases que podrían parecer ficción no lo son: "Bueno, cuando un presidente lo hace, eso significa que no es ilegal", dijo realmente Nixon en respuesta a una pregunta de Frost sobre las escuchas y el espionaje a sus rivales políticos aprobado en sus días en la Casa Blanca.

Las entrevistas comenzaron el 23 de marzo de 1977 y duraron doce días, aunque luego se emitieron en cuatro tandas, con una audiencia que alcanzó los 45 millones de espectadores -un récord absoluto-. Nixon obtuvo 600.000 dólares en efectivo y un 20% de los beneficios, pero lo que no logró fue limpiar su imagen pública, algo que creía poder conseguir con la ayuda de un periodista dócil como David Frost. En cambio, Frank Langella está muy cerca de alzar el ansiado Oscar por esta interpretación, salvo que su rival esta semana en la cartelera española, un envejecido Brad Pitt, se lo arrebate. ¿Triunfará Langella donde fracasó Nixon? Lo curioso es que el actor no estaba nada convencido cuando aceptó este papel, prejuicio que recuerda la de George C. Scott cuando rechazó el premio de la Academia por su trabajo en Patton (Franklin J. Schaffner, 1970).

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