Sin ropa, pero sobre todo desnudando su interior. Así es como El Canto del loco reaparece el próximo martes con Personas, su quinto disco de estudio y el que posiblemente sea su trabajo "más íntimo y sereno", fruto de la madurez y la tranquilidad que aseguran vivir en la barrera de los treinta. Corría el año 2000 cuando la banda madrileña intentaba abrirse camino en el panorama musical con un primitivo Pequeñita al que, según reconocen, le costó triunfar. "La gente ni conocía el nombre, nos decían: 'Me gusta ese tema vuestro de Chiquinina'", recuerdan.

Pero nueve años y un millón de discos vendidos a las espaldas dan para mucho en la metamorfosis que Dani Martín, David Otero, Chema Ruiz y Jandro Velázquez aseguran haber vivido en los últimos años. "Vivimos un momento de serenidad muy especial que creo que se refleja en este disco. Las letras y la música son mejores, y hemos encontrado definitivamente nuestro estilo musical. Esto es lo que queremos hacer en adelante", aseguran rotundos. Un resultado que no habría sido posible sin este parón del que han disfrutado tras la vorágine que supuso su anterior trabajo, Zapatillas, que vendió más de 400.000 copias y les llevó a una larga gira con estadios llenos en todo el país. "Hemos ido guardando cosas fantásticas en la mochila durante todo este tiempo y ahora necesitábamos ordenarlas", confiesan.