La Casa Imperial rusa está dispuesta a trasladar su residencia de España (concretamente, Madrid) a Rusia si se le reconoce su estatus, según anunció Alexandr Zakátov, jefe de la cancillería de la Gran Duquesa María Románova, actual cabeza de la Casa Imperial.

El representante de la Gran Duquesa subrayó que ella no reclama al Estado ruso ningún tipo de compensaciones ni modificación de la república, aunque admitió que agradecería que las autoriadades le cedieran algún edificio, aunque sea en mal estado, para que fuera sede de la Casa.