El grupo musical Chambao llevó ayer a Caracas los ritmos mestizos de su último disco, Con otro aire, al tiempo que su cantante, La Mari, hizo vibrar con su voz al público que se congregó para ver su actuación.

Unas quinientas personas acudieron a la llamada de Chambao, que volvió a Venezuela por tercera vez en poco más de dos años, para actuar en la sala de un gran hotel caraqueño.

María del Mar Rodríguez, más conocida como La Mari, líder de Chambao, dejó constancia de su amor por Venezuela, al afirmar que "no todos los días se puede venir a Caracas", y en todo momento animó a los presentes a dar palmas y bailar. "Venezuela te quiere, Mari", chillaron algunos entre un público que, si bien se mostró apático en un principio, acabó moviéndose al son del ritmo mestizo de Chambao, cantó temas como Pokito a poko, y acabó pidiendo varios bis.

Los ritmos étnicos de Con otro aire y la intención manifiesta de dar cabida en sus nuevos temas a todas las músicas del mundo, así como la inclusión de instrumentos africanos, turcos o puertorriqueños, hicieron del recital de Chambao un viaje más allá de las fronteras de Venezuela.

La Mari transmitió su fuerza al público, con contoneos eléctricos y su potente voz, a la vez que pidió "despertar la conciencia para, entre todos, construir un mundo mejor".

La mirada a otras sociedades, presente en canciones como Papeles mojados, un tema sobre la inmigración, puso la nota de contenido social al recital de Chambao, con una letra que reza "muchos no llegan, se hunden sus sueños, papeles mojados, papeles sin dueño".

Durante las dos horas que duró el concierto, los espectadores también pudieron escuchar sus trabajos anteriores, como Ahí estás tú, Volando voy, Caminando por la calle, Lo bueno y lo malo, o Historia de mi primo Juan.

La Mari también dio a conocer la ONG en la que participa, Voces, título homónimo de otra canción en la que reclamó "alzar la voz con la justicia", al mismo tiempo que pidió al público "echar una mano en el sector de la infancia".

El auditorio registró media entrada, con precios elevados, entre los 300 y los 450 bolívares (entre unos 140 y unos 200 dólares), si bien ese hecho no deslució el espectáculo que ofreció el grupo, acompañado de un gran juego de luces.

Chambao, precursor de lo que se ha dado a conocer como flamenco chill, saltó a la fama en 2001, aunque de la formación original solo queda la propia La Mari.

En la grabación de Con otro aire también participaron el trío mexicano Camila en el tema Yo soy quien, Estrella Morente en Lo bueno y lo malo, compuesto por Ray Heredia, y Enrique Morente en Respira.

El primer trabajo discográfico de Chambao, Flamenco Chill, fue un debut exitoso que prosiguió con Endorfinas en la mente, Chambao en privado, Pokito a poko, Chambao puro y Caminando 2001-2006.