La poeta y ensayista belga nacionalizada española Chantal Maillard afirmó ayer que ya "está en marcha" su próxima obra, Bélgica, que está "a la zaga" de sus tres anteriores trabajos de prosa poética, con tintes autobiográficos.

Maillard protagonizó ayer la última sesión de los Martes Literarios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, a la que acude después de haber estado durante dos meses "prácticamente retirada" en los Pirineos, "hablando solo con las vacas".

Ayer, ante un público muy diferente, aunque, según Maillard, "las vacas entienden muy bien lo que les dices", la escritora habló de su trayectoria como poeta, que le ha llevado a obtener preciados galardones como el Premio Nacional de Poesía por Matar a Platón (2004) o el Nacional de la Crítica por su poemario Hilos (2008).

Maillard, de padres belgas, vivió en Bélgica hasta los 13 años, cuando se trasladó con su familia a Málaga, y a los 17 adquirió la nacionalidad española.

Y es de su infancia de lo que habla en Bélgica, un "cuaderno de memoria" que, según adelanta la escritora afincada en Málaga, será su cuarto libro de "prosa reflexiva" tras Filosofía en los días críticos, Diarios 1996-1998 y Benarés.

Se trata, explica, de la "indagación de cómo aparece la memoria cuando caminas sobre las huellas que dejas atrás" y recoge la experiencia de siete viajes diferentes a su país de origen, con el colofón de un acto que "cerró el círculo", en el que acudió a inaugurar unas placas con sus versos que rodean el cementerio del lugar donde nació.

"Los belgas son muy conservadores y, por tanto, nada de lo que conocí había cambiado", señala esta doctora en Filosofía Pura y profesora titular de Estética y Teoría de las Artes en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga, en la que imparte enseñanza desde 1990.