Cultura

Cien años de una voz de miel

  • Se cumple un siglo del nacimiento de La Niña de la Puebla y 10 años de su muerte en Málaga · En julio el Teatro Maestranza le dedicará un homenaje dirigido por José Luis Ortiz Nuevo

Su voz se apagó con dos deseos cumplidos: morir cantando y dejar como legado el eco omnipresente de su arte. Dolores Jiménez, La Niña de la Puebla se despidió de este mundo por soleás. Se cumplen ahora 10 años de su fallecimiento en Málaga y un siglo de su nacimiento en Sevilla. En torno a la efeméride se erige ahora un tributo a la dulzura de su cante de la mano del malagueño José Luis Ortíz Nuevo. El próximo 1 de julio sobre el escenario del Teatro de la Maestranza cinco jóvenes cantaoras recorrerán con sus timbres la figura de esta dama del flamenco. Entra las intérpretes estará la cantaora esteponera Rocío Bazán, que ya dedicara el 12 de febrero un homenaje en el Auditorio de la Diputación dentro del ciclo Los Jueves Flamencos de La Caixa cantando Los Campanilleros, el tema con el que en 1931 el pueblo acabó de consagrar a la insigne cantaora.

"A mí lo que me gusta es pensar que, cuando me vaya, no me iré del todo", declaró un día La Niña de la Puebla con buen pronóstico. El quinteto de voces encargado de rescatarla del olvido en su ciudad natal se completa con La Tremendita, María José Pérez , Encarna Anillo (que de muy joven compartió escenario con ella ) y Gema Jiménez. Juntas viajarán en el tiempo hasta una época de "guerras fratricidas entre los diferentes estilos del cante y en los que ella representó el cante andaluz fino", recuerda Ortíz Nuevo, director del espectáculo.

Ciega a los pocos días de nacer por culpa de una infección, Dolores Jiménez residió durante 40 años en Málaga, ciudad en la que murió, víctima de una hemorragia cerebral el 14 de junio de 1999. Fue trasladada al Hospital Carlos Haya tras desplomarse en la peña de Huelva mientras cantaba por soleá. Sólo le faltaba un mes para cumplir los 91 años y unos días para recibir la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

"Era una cantaora larga, con mucho sentimiento, delicadeza y elegancia", enumera Ortíz Nuevo entre las muchas cualidades de una de las primeras mujeres en echarse a la carretera, de gira permanente, a solas o compartiendo espectáculo con Sabicas, Pepe Marchena y Farina, entre otras leyendas del género. Idolatraba a Marchena y se esforzó en continuar su escuela, hasta que el propio cantaor la descubrió.

En 1932 la casa Regal le edita su primer disco y graba por primera vez Los Campanilleros , "todo un éxito de masas", rememora Ortíz Nuevo. En 1933, realizó su primera película, Madre Alegría y ese mismo año presentó en público a Juanito Valderrama. Su gran triunfo le llegó antes de la Guerra Civil española, pero fue después cuando La Niña de la Puebla desarrolló una actividad artística casi frenética, con su propia empresa en gira continua por toda España ( junto a su marido el cantaor Luquitas de Marchena) hasta los años 70, representando cada año un espectáculo distinto.

En 1986, la ciudad elegida por La Niña de la Puebla para vivir y morir en ella, Málaga, le dedicó un festival en el que participaron, entre otros, El Tiriri, Curro de Utrera, Fosforito, Antonio de Canillas, Barquerito de Fuengirola, José Menese, sus hijos Pepe y Adelfa Soto, y Manolo Carmona. Una de sus últimas actuaciones, tuvo lugar en el Teatro Alcalá Palace de Madrid, en 1987, dentro de los festivales de la Cumbre Flamenca, acompañada a la guitarra por Félix de Utrera.

Fue en ese mismo año cuando Dolores Jiménez decidió retirarse por agotamiento. Sin embargo, en 1995, con 86 años, volvió a reaparecer, por pura vocación y devoción al flamenco, hasta que cuatro años después perdió la vida sobre las tablas.

El público admiraba de ella sus tonadillas, fandangos y malagueñas, palos en los que destacó sobremanera. La Niña de la Puebla recibió en vida multitud de aplausos y homenajes. Diez años después de su muerte su estela sigue viva "aunque Málaga, la ciudad que eligió para vivir no se la ha reconocido lo suficiente", opina Ortíz Nuevo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios