Comenzó la concertación con Bach en la forma de la Fantasía y Fuga en la menor BWV 904. Una pieza bastante lucida para este instrumento y en la que el organista e investigador José Benantzi otorgó una brillante interpretación en donde quedó bastante configurada la pieza a nivel técnico y expresivo -gran definición y claridad en los temas de la fuga-.

Plausible fue en igualdad de mérito la ejecución del Ofertorio nº 7 en fa mayor, una bella partitura de Nicolás Ledesma cautivadora por su sonido registral y que combinó a la perfección con la otra aportación de la noche a las obras a solo del órgano. En este caso un Tiento de Pange lingua de 5º tono de Cabanilles y que nos transportó inmediatamente a la propia tradición oral religiosa.

Hay que mencionar la aportación musical del Quinteto de Metales Ciudad de Málaga y que se alternó con el órgano solista. Tendríamos que imaginarnos en su caso que aquellos ministriles no participaron de la perfección de los instrumentos musicales modernos de los que sí dispusieron la citada agrupación. Pero sin entrar en polémicas historicistas, fue destacable el Dido's Lament de Purcell junto al Andante del Concierto en sol menor BWV 1041 de Bach -excelente calidad sonora-.

Finalizó el concierto sin el ansiado bis por parte del público pero con el buen sabor de boca de la realización de las Simphonies de Fanfares de Moret con la inclusión de todos los efectivos musicales.