Casi un año después de que, en junio de 2013, el Gobierno dictaminara (en virtud de la aplicación de la Ley de Reforma de las Administraciones Públicas) la eliminación del Consorcio creado para la construcción del Auditorio de Málaga en el Muelle de San Andrés (formado por el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Fomento, a través de la desafección del suelo), la disolución del mismo quedará definitivamente consumada, salvo improbable intervención divina, el próximo lunes, cuando los representantes del Consorcio vuelvan a encontrarse en la que, previsiblemente, será su última reunión. Entre las cuestiones pendientes, se acordará el futuro del gerente del Consorcio, Francisco López, aún en el cargo, junto a otro trabajador contratado para tareas administrativas.

Desde el mismo día en que el Gobierno anunció su decisión, el alcalde, Francisco de la Torre, se ha mantenido firme en su decisión de mantener vivo el Consorcio a la espera de que hubiese financiación disponible, si bien el resto de socios apenas se han pronunciado al respecto. Ayer viernes, precisamente, terminó el plazo de cinco años en los que el Consorcio ha tenido la potestad sobre la superficie de San Andrés, por lo que éste volverá a pertenecer a la Autoridad Portuaria una vez haya inscrito el terreno como propiedad. Todo apunta a que el alcalde seguirá buscando opciones, si bien el presidente del Puerto, Paulino Plata, ya subrayó el valor estratégico de la superficie como área de ocio y restauración, sin descartar un auditorio de menores dimensiones. Mientras, la ausencia del Auditorio cierra a Málaga numerosas puertas a la hora de optar a ofertas culturales más amplias y de acoger festivales líricos como el de Plácido Domingo, del que nada más se supo tras su primera edición.