La anticipación navideña se traduce a menudo, en lo que a música se refiere, en la programación de El Mesías de Haendel, y para que no quede el Coro de Ópera de Málaga interpretará hoy a las 20:30 en la iglesia basílica de La Victoria una selección de fragmentos de tan inmortal composición (extraídos todos de la primera de las tres partes en que está compuesta la misma, consagrada al Adviento, Nacimiento e Infancia de Jesús y más propia de estas fechas según el calendario litúrgico) junto a la orquesta de cámara Málaga Ensemble. La dirección correrá en esta ocasión a cargo de Diego González, vinculado desde hace años al coro a través de numerosos conciertos (en el último, celebrado hace unos meses, González dirigió exclusivamente a sus voces graves), mientras que los papeles solistas corresponderán a Francisco Heredia (director titular del coro, que en esta ocasión ejercerá de tenor), Francesca Fessi (contralto), Matías Merino (barítono) y Mari Ángeles Castro (soprano). Con esta cita, el Coro de Ópera pretende reforzar su presencia en la ciudad más allá de las producciones líricas representadas en el Teatro Cervantes por las que es más conocido. La primera parte de El Mesías de Haendel es, sin duda, un aliado inestimable en este empeño.

Aunque tradicionalmente vinculado a la Navidad, el oratorio de Haendel El Mesías revisa toda la vida de Cristo según los Evangelios. A pesar de su abrumadora complejidad y su excelencia armónica, su autor lo compuso en sólo tres semanas en Londres en 1741 y se estrenó al año siguiente en Dublín, con ocasión de un concierto benéfico y con libreto de Charles Jennens , quien reprodujo literalmente los numerosos pasajes del Nuevo Testamento (también del Antiguo, especialmente del libro de Isaías)puestos al servicio del coro y los solistas. Su fragmento más popular, el Hallelujah, corresponde a la segunda parte, y representa el triunfo de Dios tras la Muerte y Resurrección de Cristo. El libreto de Jennes es más próximo a la ópera que al oratorio, con tres actos de singular unidad dramática.

El joven malagueño Diego González es director titular del Coro de Ópera de Córdoba, formación con la que tiene previsto estrenar esta temporada dos obras de Mozart, el Requiem y la Misa de la Coronación. A lo largo de su trayectoria ha dirigido a varias orquestas europeas (el pasado mes de septiembre dirigió a la Orquesta Filarmónica de Kishiniev en Moldavia) y es uno de los valores más prometedores en su oficio. Hoy, el Barroco se pone de su parte.