El cuadro del pintor Vincent Van Gogh Las Amapolas, valorado en unos 40 millones de euros y robado el pasado sábado del Museo de Arte Moderno Mahmud Jalil de El Cairo, continúa en paradero desconocido y las autoridades egipcias intentan depurar responsabilidades ante los fallos de seguridad registrados. Los resultados de las primeras investigaciones han desvelado que el sistema de vigilancia tenía graves deficiencias y que las cámaras de seguridad ubicadas en la sala que albergaba el cuadro estaban estropeadas desde hace tiempo.

Las inexistentes medidas de seguridad son lo único que ha trascendido de la investigación, después de que en la noche del sábado el Ministerio de Cultura emitiera informaciones confusas sobre el paradero del cuadro y la detención de los supuestos ladrones. En un comunicado, el ministro Faruk Hosni anunció que las fuerzas de seguridad egipcias habían recuperado la obra y detenido a una pareja de italianos en el aeropuerto de El Cairo cuando intentaban salir de Egipto con la pintura. Horas más tarde, el titular de Cultura desmintió el hallazgo de Las amapolas, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano negó que dos de sus ciudadanos hubieran sido arrestados en El Cairo en relación con el hurto.