El escritor barcelonés Francisco Casavella, ganador del último Premio Nadal por su novela Lo que sé de los vampiros, falleció ayer a los 45 años de edad de un ataque al corazón.

Tras escribir obras ambientadas en su Barcelona natal y en una etapa más contemporánea, como Un enano español se suicida en la Vegas o El año de Watusi, Casavella se decantó con Lo que sé de los vampiros por una novela histórica desarrollada durante la Guerra de los Siete Años. El galardón convocado por la editorial Destino es el más antiguo de España dotado con 18.000 euros.

Tras recibir el galardón el pasado enero, Casavella aseguró que su novela preferida era "una forma elaborada de la tragicomedia donde como en la todo es terrible, pero nada es serio. Nada es en blanco y negro, sino que todo es blanco y negro". Aseguró en su día que utilizó estas criaturas fantásticas en su título como metáfora de "la imposibilidad de deslindar la parte racional de la irracional en el ser humano" y la contradicción de esgrimir la razón para justificar "actos irracionales".

Aunque la ficción se ambienta en el siglo XVIII, el escritor puso de manifiesto la vigencia de su obra al apuntar que "hoy se vuelve a levantar la bandera de la racionalidad para justificar actos irracionales". El escritor puso como ejemplo a "los que matan en nombre de Alá y los que proclaman luchar contra terroristas en nombre de la democracia".

Situando la acción de la novela en el Siglo de las Luces, Casavella pretendió "enseñar las cartas" sobre una forma de actuar en una época en que se hacía "propaganda de la razón, asegurando que su triunfo daría paso a un mundo maravilloso". "La razón tiene una agenda oculta que puede justificar atrocidades", añadió.

Nacido el 15 de octubre de 1963 en la ciudad condal publicó su primera obra con 28 años La chica Ye-Yé, a la que siguieron El Triunfo, premio Tigre Juan 1991, Quédate (1993), Un enano español se suicida en Las Vegas ( 1997 El secreto de las fiestas (1997) y El día del Watusi (2002) una trilogía sobre la ciudad de Barcelona traducida al inglés, francés, alemán, italiano y holandés.

Dos de sus novelas han sido adaptadas al cine: Un enano español se suicida en las Vegas se llamó Volverás y fue dirigida por Antonio Chavarrías; y El triunfo, que contó con Mireia Ros como directora. Además, escribió el guión de Antártida, de Manuel Huerga y Susana, también de Antonio Chavarrías. El escritor colaboraba habitualmente en prensa escrita. Casavellas se llamaba en realidad Francisco García Hortelano,

Autor de novelas con personajes marginales, al recibir el Nadal dijo sentirse "cómodo" en los márgenes de la literatura y adelantó que estaba ultimando un ensayo sobre las relaciones entre paranoia y literatura, desde la Inquisición hasta la actualidad.