De nuevo cabe recordar a Maquiavelo y su sentencia: "Cambiarlo todo para que todo siga igual". La gestión del CAC Málaga ha vivido en el último medio año entre las cuerdas: una vez concluido el primer plazo de la presentación de propuestas para la renovación el pasado verano, los dos proyectos puestos sobre la mesa, de Unicaja y de Gestión Cultural de Comunicación (empresa de Fernando Francés, actual director), fueron rechazados y se abrió un segundo plazo al que sólo concurrió, de nuevo, la de Francés. Mientras, una amenaza de inhabilitación para la Administración Pública desde un tribunal de Cantabria regresaba desde el pasado para complicar las cosas al gestor, al más puro estilo western. Finalmente, el Ayuntamiento renovó ayer el contrato a Gestión Cultural y Comunicación por 28,6 millones de euros y garantizó la posición de Francés durante otros diez años. A lo largo de todo el proceso, el concejal de Cultura, Miguel Briones, ha repetido en varias ocasiones que el Consistorio no iba a tomar una decisión o dejar de tomarla por una sentencia que todavía no había sido emitida.

Justo después del acuerdo de la Junta de Gobierno, Francés convocó una rueda de prensa para dar cuenta de la renovación y apuntar las claves que guiarán la gestión en la próxima década. Sobre la posible inhabilitación, se limitó a recordar una sentencia del Tribunal Supremo de octubre de 2005 que concluye que "a ninguna empresa que tenga un contrato en vigor con la Administración española se le puede romper si se le inhabilita con posterioridad al momento de la adjudicación". Más tiempo dedicó a la polémica surgida sobre el asunto, que achacó a "errores de interpretación" y a "intereses partidistas, especialmente de la oposición municipal", aunque luego rectificó y habló "de intereses personales, porque algunos miembros del PSOE han mostrado su disconformidad con lo que se decía sobre mí". Con respecto a la concejal socialista Mari Luz Reguero, quien consideró ayer "irresponsable" la adjudicación "por haberse hecho "de forma precipitada, con nocturnidad y alevosía por parte del PP", señaló Francés que "fue una de las voces que mejor me promocionó para dirigir el CAC cuando se fundó" y que posteriormente, hace unos cuatro años, "dijo que yo era una de las mejores cosas que habían podido ocurrir al centro y a Málaga".

Ya con respecto a los objetivos, Francés destacó la necesidad de "reactivar" durante el próximo año el proyecto de ampliación del edificio con el diseño arquitectónico de Rafael Moneo "para que, siendo realistas, la actuación esté lista en 2011". La ampliación tendrá consecuencias inmediatas, como la instalación "de la mayor biblioteca de arte de la mitad sur de España", que pasará en principio de tener 8.000 volúmenes a casi 30.000 "y a la que en diez años esperamos dotar de un fondo de 50.000 volúmenes y 200.000 documentos". La colección de obras del CAC se verá también incrementada, ya que, según Francés, "tenemos garantizado el compromiso de cesión de 36 de los galeristas españoles más importantes, lo que nos permitirá manejar un fondo de unas 10.700 obras de artistas de primera fila", una situación que Francés definió como "insólita, sólo comparable al Reina Sofía".