Cultura

Final en el Cervantes y a la calle...

  • Tras la última semifinal, se conoció el veredicto del jurado, que repartió euforia y decepción entre los grupos

"¿El fallo?, querrás decir el acierto, ¿no?", decía algún espectador cuando le comentaron que el jurado daba su veredicto al término de la última semifinal. Teniendo en cuenta que fallo procede del latín afflare, que significa soplar hacia algo, rozar con el aliento u olfatear da juego suficiente, por su origen y múltiples acepciones, para que la divagación mental conjeture a sus anchas. Así que, siempre queda el consuelo de que el jurado, por muy bien que lo haga, al final falla.

No llueve nunca a gusto de todos porque en la final sólo entran cinco agrupaciones de cada modalidad. De las semifinalistas de la cuarta sesión pasan a la última fase, que se celebra esta noche, la comparsa Casanova y la murga Culo veo culo quiero. La primera habló sobre la idea generalizada en Málaga del asimétrico reparto de las presupuestos autonómicos: "De ti sale todo el dinero / que lava la cara y da lustre a Sevilla". Señalan en la responsabilidad de este asunto a los concejales electos de los distintos partidos malagueños. El segundo pasodoble fue homenaje al papel que juegan las madres. La murga que parodia unos viejos verdes, por su parte, trató con dureza la situación en la que viven algunas personas de edad avanzada al no gozar de un cuidado adecuado por parte de sus hijos: "Dios hará justicia y todos mis hijos se verán igual que yo". Cargada de ironía llegó en un cuplé una descripción sobre las comunicaciones en Málaga: "Desde Málaga a Madrid / ya tardamos dos horas escasas / y luego yo en caravana / echo cuatro horas / desde el polígono / hasta mi casa".

Las rondeñas de La pregonera cambiaron la venta de flores por piropos a Málaga en forma de biznagas, y levantaron al respetable. La comparsa marbellí Creadores de fantasía agradeció al público de la capital el cariño mostrado durante el concurso: "Estos locos escultores siempre os tendrán en el corazón".

La murga Vamos a saco lanzó a la concurrencia el resquemor que existe en la ciudadanía a mostrar públicamente insignias españolas, por temor a ser "tachado de facha". Así, redundaron en la facilidad para adoptar tradiciones foráneas en detrimento de las propias. ¿Y a qué hora salgo yo? relató las penosas situaciones laborales que se suceden en España y que son soportadas con un trágala silencioso. Al alcalde lo invitaron a dormir en su casa, ubicada en la Carretera de Cádiz junto a las obras del Metro. Dicen que tanto es el ruido, que se ven obligados a subir la televisión a todo volumen y tienen "ronco perdío a Matías Prats". En uno de los cuplés juegan con la palabra segundo en sus distintas vertientes temporales y físicas ya sea en las carreras de Alonso y Hamilton o tras el intento tardío de llegar al cuarto baño por causas de un apretón.

Tras la gran final de esta noche, el Carnaval toma mañana la calle, con el pregón y la elección de los dioses, que se desarrolla por la tarde en la Plaza de la Constitución.

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