El director estadounidense Francis Ford Coppola estrena hoy viernes en España Tetro, su producción más latina, con Maribel Verdú encabezando el reparto junto al actor estadounidense Vincent Gallo. La película, que vivió su estreno mundial en el pasado Festival de Cannes, supone el regreso del cineasta al mundo de la familia, el mismo que lo encumbró con la saga El padrino. Tetro, rodada en Argentina, se centra en un talentoso escritor (Gallo) atormentado por la figura de su padre (Klaus Maria Brandauer). Huye de Estados Unidos y se instala en Buenos Aires, donde conoce a una española (Verdú) que se convertirá en su tabla de salvación. Ese frágil equilibrio se alterará con la llegada del hermano pequeño del escritor (Alden Ehrenreich). La película cuenta además con colaboración especial de Carmen Maura y con los argentinos Rodrigo de la Serna y Leticia Bredice en el reparto.

El persistente interés en la familia de Coppola radica en que "constituye la raíz de nuestra experiencia social humana", según explicó el propio director cuando acudió a la última edición del Festival de Cannes con su avión privado para presentar la película. El director, que todavía no ha estrenado en España su anterior trabajo, Youth without Youth, ha emprendido un nuevo rumbo en su carrera. Se ha independizado de los grandes estudios de Hollywood con los que cosechó sus más celebrados éxitos hace décadas. Participando además en la financiación Coppola se permite sacar adelante proyectos que él mismo escribe, tal como siempre había deseado y siguiendo el ejemplo de sus referentes, los grandes directores de los años 50 y 60.

A sus 70 años asegura que ya no le importa si la película es un éxito o un fracaso. Su dinero procede de sus viñedos en Califonia y afirma que en el mundo del cine ha aprendido que cuanto más pequeño es el presupuesto, la producción es más íntima y "más grandes son las ideas o la excentricidad". Coppola renuncia además en Tetro al colorido del popular barrio de la Boca y lo retrata en blanco y negro, mostrando así un Buenos Aires más nostálgico.

Por su parte, Maribel Verdú, que presentó ayer la película en el complejo audiovisual Ciudad de la Luz de Alicante, donde se rodó parte de la producción, afirmó ayer con rotundidad que "antes muerta que cruzar el charco a Estados Unidos", posibilidad en la que asegura no estar interesada porque "hay que estar hecha de otro material" para poder desembarcar en Hollywood.