A finales del mes de mayo llegaron malas noticias desde el Ministerio de Cultura. El Museo de Málaga, ubicado en el Palacio de la Aduana, no abriría sus puertas hasta finales de 2014. El Gobierno central retrasaba así los plazos de una infraestructura prometida para el primer semestre de 2013. No obstante, la diputada popular Celia Villalobos afirmó dos días después que todo iba "en los plazos normales" y que la pinacoteca estaría lista a finales de este próximo año. En el baile de fechas ayer se dio un paso nuevo. El Ministerio de Cultura volvió a fijar la apertura al público a más de dos años vista.

Durante la comisión de Cultura celebrada ayer por la tarde en el Congreso de los Diputados, el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle afirmó en respuesta a una pregunta del diputado socialista Miguel Ángel Heredia que, además, la apertura será parcial y la exposición permanente estará disponible al público por fases. Lasalle explicó que las obras de rehabilitación del Palacio se realizan "con la mayor rapidez" y que están "muy próximas a finalizar". Una vez acabadas las mismas, se procederá a la instalación de la exposición permanente y los equipamientos, cuyo diseño se prevé contratar en este ejercicio.

Así las cosas, las estimaciones de Cultura es que pueda estar abierto al público antes de que termine el año 2014 pero, "considerando el actual contexto económico y el tamaño del edificio", es "probable una apertura parcial", es decir, que la colección permanente se abrirá "en fases", puntualizó el secretario de Estado. Una vez concluida la rehabilitación, la sede del museo tendrá una superficie útil de 15.552 metros cuadrados, algo inferior a la del Museo del Prado, lo que la convertirá en el mayor museo estatal ubicado en Andalucía.

Lasalle quiso retomar la historia de este proyecto "de gran complejidad", cuyos inicios se remontan al año 2005, en el que se produjo un protocolo de acuerdo entre el Ministerio Cultura, el Ministerio Fomento y la Junta de Andalucía, por el que se adscribió el edificio a Cultura "por considerarlo más idóneo y representativo" para ubicar en él un museo de esta magnitud. Esto sucedió después de que la ciudadanía malagueña saliera a la calle a pedir la apertura al público del palacio que, en ese momento, era sede de la Subdelegación del Gobierno. El secretario de Estado de Cultura afirmó ayer que "estamos haciendo todos los esfuerzos para que la ciudad tenga en la menor brevedad posible el museo que reclaman los malagueños".

También quiso resaltar que "por el interés de la propia ciudad y para la cultura de este país, no hay ningún tipo de razón política en la dilación de los plazos, sino la complejidad en el desarrollo de las obras una infraestructura de estas características". Lasalle destacó que se trata de un "museo de enorme envergadura, que trasciende a Málaga y a Andalucía" y subrayó que "por parte de este ministerio no hay ninguna duda hacia desarrollo técnico del plan museístico".

Con respecto a la posibilidad de que el centro malagueño pudiera considerarse una subsede del Prado, Lasalle dijo que la colección del museo madrileño circula habitualmente a través de exposiciones temporales y así lo seguirá haciendo de modo que el Museo de Málaga, como muchos otros lo son, será depositario de obra procedente del Prado.

"Casi todas las provincias de España tienen obra del Prado porque sus depósitos no son capaces de alojar la cantidad de obra que contienen, hay infinidad de museos que son depósito y subsedes, si se puede utilizar la expresión, de la obra contenida en el Prado, de hecho, muchos de ellos han podido ampliar las obras depositadas incorporando otras colecciones", añadió el secretario de Estado de Cultura. Para verlo en la Aduana aún habrá que esperar.