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Gustavo Pizzo muestra una imagen distinta de Brasil en 'Benzinho'

  • La cinta hace especial enfásis en asuntos como la feminidad, la igualdad y la maternidad

Agustina Chiarino, productora del filme, ayer, en el Muelle Uno.

Agustina Chiarino, productora del filme, ayer, en el Muelle Uno. / carlos díaz / efe

El otro Brasil, más allá de las favelas y el carnaval, es lo que muestra Benzinho, una coproducción entre Uruguay y el país de habla portuguesa, que incide en la feminidad, la igualdad y la maternidad en una familia de clase media. Dirigida por Gustavo Pizzi, la historia se sitúa alrededor de una madre interpretada por Karine Teles, que tiene que restructurar su familia cuando el hijo mayor tiene que desplazarse a otro país por su equipo de balonmano.

"Es una mujer rodeada de hombres", explicó ayer la productora de Mutantes Cine, Agustina Chiarino, en la rueda de prensa de presentación del filme. Sin embargo, todos la ayudan en la historia e incluso tienen partes muy femeninas y de igualdad. De hecho el hermano mayor hace las veces de segunda madre y cuida de sus hermanos, incluso de su padre, el cual es un poco desastre a pesar de sus buenas intenciones. "La maternidad es un tema importante, porque uno se identifica como hijo y como padre, son cosas que todos sentimos", afirmó. En este sentido la productora apuntó que la familia de la película "tiene mucho de real". Teles, a quién definió como "fuerte, especial y llena de luz", es la expareja de Pizzi y los dos mellizos que aparecen en la cinta son los hijos de ambos, además de que el tercero de ellos es también su sobrino. Esta decisión llegó tras un gran casting en Brazil. El "del medio" es un adolescente "gordito" que aprendió a tocar la tuba para el filme. Aunque no es una autobiografía completa como la anterior película de Pizzi, sí que mantiene algunas de sus vivencias.

"El guion transcurre en muy poco tiempo. La vida de ella gira entre sus hombres pero todo se mira a través de sus ojos; el resto de los personajes la rodean, pero no sólo eso son los que arman su historia", explicó la productora. Introducir una gran cantidad de temáticas en un periodo tan breve fue una de las dificultades a las que se enfrentaron. Otra fue la financiación del proyecto. La productora desveló que la película estaba ideada desde hace años, pero no se rodó porque "todas las ofertas de financiación lo desvirtuaban", así que esperaron a la adecuada. "La película es lo primero", sentenció. Una vez rodada descubrieron que con el montaje se perdía algo de esa "espontaneidad" que la caracterizaba, por lo que volvieron a trabajar sobre ella hasta que consiguieron mantener esta característica.

Asimismo, la productora destacó esos "paréntesis de ensoñación" que consigue Pizzi, que funcionan como la calma antes de la tormenta, "la pausa que uno necesita para volver al desorden, a lo caótico, esa cosa italiana de esta familia que se grita y se adora".

La película, que se presentó en el Festival de Sundance, cuenta con actores tanto uruguayos como brasileños, algunos de los cuales son ídolos de las telenovelas de este país, como Esteves y Muller. "La película tiene esa distancia y cercanía a la vez del idioma portugués para los hispanohablantes", destacó la productora.

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