El bailaor Joaquín Cortés explicó ayer en Palma que sus seis obras representadas a lo largo de los últimos diez años han nacido "tomando café o escribiendo sobre una servilleta en un restaurante, con un boceto o una simple idea que posteriormente se desarrolla en dos o tres meses de encierro en un teatro". Cortés presentó ayer en Mallorca Mi soledad, su último montaje, que representará a su vez el próximo día 16 en la plaza de toros de Marbella el próximo sábado.

Mi soledad llega a los escenarios después de tres años de gira "en los que la obra se ha ido puliendo, creciendo y mejorando". El ciclo de actuaciones finalizará con tiempo para que Cortés desarrolle su próximo espectáculo, que se estrenará en marzo en Nueva York. "Me gusta la soledad, considero que es importante que aprendamos a vivir con ella", explicó el bailaor.