El consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, y el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, mantuvieron ayer una reunión que el titular de Cultura calificó de "satisfactoria" y en el marco de la cual se tomó la decisión de "adecuar a los nuevos tiempos y reactivar" la comisión mixta, creada en 1986 para analizar las propuestas de restauración y consolidación y de inversión en el patrimonio eclesiástico, que funcionará "antes de finales de enero", aunque se trabajará "paulatinamente" en la misma desde este lunes.

En rueda de prensa, Alonso explicó que en dicha reunión quedó clara una idea, y es que ambas instituciones "quieren formar parte de la solución de los problemas, y no quedarse en ellos". Por tanto, ese espacio de diálogo que "se puso encima de la mesa en el Parlamento ha sido acogida con buena intención y respuesta por parte de la Iglesia en Andalucía".

Así, Alonso afirmó que lo primero que señaló a Asenjo fue el "extraordinario" compromiso de la Junta desde 1997 hasta la actualidad por "conservar y mantener" el patrimonio eclesiástico "para el uso y disfrute de los andaluces". De este manera, informó que desde 1997 a 2001 "se han invertido 23.792.277 euros" y desde 2002 a 2011 "70.000.117 euros". Además, la Junta ha intervenido "en 387 bienes muebles titularidad de la Iglesia católica, en 162 muebles catalogados Bien de Interés Cultura (BIC), y en 225 no catalogados BIC pero de gran valor patrimonial".

"Esta ha sido la formulación que le he hecho a Monseñor Asenjo, las mismas que ya hice en el Parlamento", que los muebles que declarados BIC y que son titularidad de la Iglesia católica "se acogen a la Ley de Patrimonio -aprobada en 2007- y que obliga a abrir los bienes BIC durante cuatro días al mes para uso y disfrute de los ciudadanos". Por tanto, el principio de legalidad "al que todos tenemos que someternos, debe cumplirse porque la Ley no es discutible y todos tenemos la obligación de hacerla nuestra".