La ciudad rastreada ofrece materia prima suficiente como para componer nuevas realidades. Entre escombros y otros abandonos se pasea la inspiración en busca de sujetos interesados. Y urbes como Málaga han encontrado en el colectivo de arte Maldita un buen aliado. Integrados por alumnos de la primera promoción de Bellas Artes, cuatro de ellos han creado el apéndice Maldito 4 como artífice de un proyecto que tiene en su base las letras del extinto Cine Astoria.

Bajo el lema Sujeto encontrado se esconde un trabajo premiado con dos menciones especiales en el certamen MálagaCrea 2008 en sus apartados de artes visuales y videocreación. Como señala Carlos Barroso, vicepresidente de Maldita, el punto de partida de esta iniciativa fue un experimento de "deriva urbana" surgido en las aulas.

En sus largas caminatas por la ciudad el pasado mes de enero, Maldito 4 (formado por Ana Ferrer, Francisco Javier López, Beatriz Blázquez y Carlos Barroso) se topó de bruces con Cine Astoria presidiendo un inmueble en vías de derrumbe. El grupo se puso en contacto con la promotora Baensa (encargada de la remodelación del edificio) y la idea convenció. Les donó las letras (junto a dos filas de tres butacas) con idea de dar rienda suelta a una recreación artística.

"Las letras funcionan como objetos y signos convencionales y éstas han estado 38 años en la marquesina de un símbolo de la cultura en la ciudad", recuerda Barroso.

Aunque tres de las once letras ya habían sido arrancadas de su emplazamiento original, los alumnos pudieron jugar a formular nuevos significados con las ocho restantes. Como si de un scrabble a tamaño real se tratara, Maldito 4 ideó un montaje de instalación y vídeo con la "deslocalización física y semántica" como premisa. El resultado se traduce en 40 palabras diferentes en castellano que se mueven entre la provocación y la sugerencia. Sátira, racista, cristo y arista son algunas de las señas de identidad de esta propuesta que, por cuestiones de espacio, se ve reducida al término Ítaca para su exposición en el CAC Málaga. "Nos gusta por su carga poética, hace referencia a la patria de Ulises, al sentimiento de pertenencia a un territorio a una ciudad", evoca Barroso. Por respeto a su simbolismo, Maldito 4 no ha querido intervenir en la estructura original de las letras. La instalación íntegra se completa con una vídeocreación que refleja la evolución del proceso de trabajo, proyectado sobre las butacas del cine. Entre las líneas argumentales de este juego artístico, sus responsables incluyen "la necesidad del ser humano de encontrarse y restructurarse".

El colectivo Maldita responde a las siglas de las disciplinas que abarcan sus miembros. Así, Málaga Diseño, Tecnología y Arte da nombre a una asociación sin ánimo de lucro que pretende a través de exposiciones, talleres jornadas y otras actividades suscitar el interés por los aledaños de la cultura urbana por construir.