El comité de empresa del Gran Teatro del Liceo ha presentado este lunes ante el departamento de Empresa y Empleo una solicitud de convocatoria de huelga para todas las funciones de la ópera La Boheme, que está programa entre el 27 de febrero y el 19 de marzo. El presidente del comité de empresa, Manuel Martínez, ha aclarado que esta convocatoria de huelga tiene que ser ratificada mañana en asamblea por los trabajadores, pero la solicitud ya ha sido presentara porque la normativa exige cumplir con este trámite en un plazo mínimo de 5 días hábiles antes de la fecha de huelga.

Asimismo, Martínez ha puntualizado que la convocatoria hace referencia a todo el período de representaciones de la ópera para evitar que la empresa cambie la fecha del estreno "para chafarnos la huelga, como ya pasó otra vez". No obstante, el presidente del comité de empresa ha insistido en que son los trabajadores los que tienen que decidir mañana cuántos días de huelga quieren hacer.

Por otro lado, los representantes de los trabajadores no descartan la posibilidad de anular la convocatoria de huelga si finalmente llegan a un acuerdo con la dirección de Liceo, con quien el pasado viernes día 17 iniciaron una nueva ronda negociadora. La reunión de ese día fue la primera después de que el 14 de febrero los responsables del coso operístico presentaran un Expediente de Regulación de Empleo (EFE) temporal que afecta al 90 por ciento de la plantilla y obliga a suspender las actividades artísticas durante dos meses. Tras la reunión, Martínez ya avanzó que el comité presentaría una convocatoria de huelga porque la empresa continuaba defendiendo la necesidad de aplicar el ERE temporal, a pesar de que los trabajadores habían propuesto medidas alternativas para paliar el déficit, como renunciar a la paga extra.

La Boheme, que está programada del 27 de febrero al 19 de marzo, es la última ópera que tiene previsto ofrecer el Liceo antes de cerrar sus puertas hasta mediados de abril. La suspensión de la actividad artística anunciada por los responsables del Liceo consta de un primer período, entre mediados de febrero y mediados de abril, y un segundo período, entre mediados de junio y mediados de julio.

Manuel Martínez cree que la suspensión temporal de la actividad artística perjudicará "gravemente" la imagen del Liceo y "no supondrá ningún ahorro para la administración, porque lo que se ahorrará en sueldos se lo gastará en prestaciones por desempleo". "Tenemos la sensación de que este ERE responde a una decisión política y que la empresa tiene poco margen de negociación", ha apuntado.