Cultura

Sea Life continúa creciendo

  • El acuario cierra el año con un incremento de visitas del 3 por ciento

El acuario Sea Life, ubicado en la localidad malagueña de Benalmádena, cerrará el presente año 2007 con un incremento de alrededor del tres por ciento respecto al ejercicio anterior, según indicaron responsables de la empresa. Así, según los datos del Observatorio Turístico de Patronato de Turismo de la Costa del Sol, el recinto recibió en 2006 unas 224.000 personas, por lo que el crecimiento en el presente ejercicio colocará la afluencia en alrededor de 230.000 visitantes.

Además, este acuario de Benalmádena superó en 2005 los tres millones de visitas desde su apertura en 1995, de modo que, según las cifras de los dos últimos años, se sitúa en torno a los 3,5 millones de personas. Desde Sea Life precisaron que han detectado un importante incremento a lo largo de 2007 de residentes tanto españoles como extranjeros, algo que, según consideraron, se debe al interés despertado por el nuevo recinto de tortugas marinas.

Este crecimiento es especialmente destacado en el caso del mercado nacional, ya que, mientras que en ejercicios anteriores los visitantes extranjeros representaban alrededor del 60 por ciento del total, en 2007 los españoles y los foráneos están prácticamente igualados. Dentro de los emisores extranjeros, los visitantes británicos son mayoría, con más del 88 por ciento de los turistas foráneos que pasan por las instalaciones del acuario.

En los últimos ejercicios, el recinto ha incorporado diversas novedades a su oferta, como el minigolf tematizado Pirate Adventure Golf, una nueva exhibición del arrecife de tiburones o un área temática sobre serpientes marinas, además del mencionado arrecife de tortugas, entre otras instalaciones. El Sea Life cuenta con alrededor de 3.000 criaturas marinas que habitan en el Mediterráneo, en el Atlántico y en las zonas tropicales de los océanos Índico y Pacífico y del Mar Rojo. Además, permite un encuentro cercano con especies como son las rayas, los cangrejos ermitaños o las estrellas de mar.

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