El grupo de rock madrileño Mago de Oz que puso ayer fin al Festival Alhama de Granada cuando celebran el vigésimo aniversario de su nacimiento como banda, afirmó que el heavy metal sigue marginado, pese a que la gente, "poco a poco", lo escucha más.

El guitarrista de la banda, Carlitos aseguró que a pesar de que muchos medios todavía no reconocen el rock como una "música cultural", es el que mejor se mantiene dentro del ámbito musical. "Esperemos que paulatinamente nos hagamos ese hueco que tanto nos merecemos", dijo el guitarrista, que señaló que el heavy metal sobrevive gracias a la fusión con otras tendencias musicales como el pop, música disco o música electrónica.

La banda, que ha cumplido veinte años en el escenario, lo ha celebrado por todo lo alto con una gira que ha recorrido parte de América y Europa titulada La Leyenda de la Mancha Tour.

Carlitos apuntó que estos veinte años les han sentado "muy bien" porque se ha convertido en "algo bastante serio" y el objetivo de esta gira, ha dicho, era retornar a los comienzos de la banda con conciertos en salas de mediano aforo y recordando alguno temas como La Leyenda de la Mancha o Jesús de Chamberí.

A pesar de los años, el grupo aún continúa llenando escenarios, y esto se debe, a juicio del guitarrista, a su "fantástico" público y no a ninguna clave. "A la gente le gustas o no le gustas" afirmó el guitarrista, al tiempo que insistió en que no hay ninguna fórmula para mantenerse en el panorama musical y ha asegurado que lo que hace falta es "ser honestos, hacer lo que guste a cada uno y creer en ello".