No han nacido en Málaga, pero han elegido esta provincia para residir "dentro de un abanico amplio" de opciones. El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quiso destacar con estas palabras el carácter europeista e internacional de Málaga 2016. Y lo hizo ante los representantes de cerca de 50 colectivos de residentes foráneos que han colaborado en el apoyo a la candidatura. El acto de ayer en el Rectorado fue el último en la agenda institucional antes de la defensa en Madrid del proyecto este martes.

En la convocatoria se detallaba la presencia del presidente de la Fundación, Juan López Cohard; del alcalde; de Mª Isabel Calero, vicerrectora de la UMA, así como de Salvador Pendón, presidente de la Diputación, y María Gámez, delegada de la Junta de Andalucía, como patronos de la Fundación. Por "problemas de agenda" estos dos últimos no pudieron comparecer. Sí acudió finalmente el gerente de la Fundación, Javier Ferrer -ausentado de las últimas citas-, el delegado municipal de Cultura, Miguel Briones; y el director del CAC Málaga, Fernando Francés.

"La UE exige que el proyecto tenga una dimensión local, que resalte las peculiaridades de la cultura, y otra europea. En Málaga confluyen ambas dimensiones. Ustedes son una prueba de ello", expresó López Cohard. "Sois nuestros mejores embajadores", añadió. Por su parte, De la Torre puso el acento en el "activo formidable" que supone este colectivo de residentes foráneos "que otras ciudades candidatas no tienen", subrayó.

En su turno de intervención, Ignacio Jaúregui, miembro del equipo redactor del proyecto, detalló los ejes y las claves del proyecto -que contempla cerca de 500 eventos en 2016- , elaborado a partir de las reuniones en mesas sectoriales por géneros "con hasta 100 profesionales de la cultura", especificó. "Bruselas no pide fuegos artificiales, sino proyectos que nazcan de la ciudad y que tengan continuidad más allá de 2016", aclaró. El acto vino precedido de un recorrido cultural por el centro desde el CAC.