El estreno del nuevo montaje de la ópera de Arrieta "Marina", que el 27 de febrero y el 1 de marzo abrirá la temporada lírica del Teatro Cervantes de Málaga, reivindicará la música de autores españoles, "a veces injustamente denostada, pero muy apreciada fuera", según su director musical, Miquel Ortega.

"No acabamos de creernos que tenemos artistas de la talla de otros más famosos de fuera", ha afirmado en rueda de prensa Ortega, que ha destacado que de "Marina" se dice que es "una ópera española, mientras que en ninguna partitura de ópera italiana vemos que es una ópera italiana en tres actos".

Ello habla "del complejo en España de intentar emular los géneros que vienen de fuera, porque la ópera nació en Italia, pero Francia y Alemania la adoptaron fácilmente, y en España costó más, pero es lógico, porque hubo una importación de mucha calidad, sobre todo desde Italia".

El navarro Emilio Arrieta (1823-1894) "se formó en Italia, escribía en un estilo claramente italiano y estaba acostumbrado a escribir óperas", pero paradójicamente "Marina" nació "como zarzuela, porque era lo que demandaba el público".

Sin embargo, a instancias del tenor italiano Enrico Tamberlick "Marina" se convirtió en ópera en 1871, cuando fue "la única ópera española que subió al escenario del Teatro Real", ha explicado Ortega.

El director musical se ha lamentado de que, "por la misma desidia, a veces se llame género chico por antonomasia a toda la zarzuela, cuando son sólo las obras cortas en un acto, que alcanzan como máximo la hora de duración, sin que ello suponga que no tienen calidad".

Los principales atractivos de "Marina" son "una escritura de las voces magnífica, que da oportunidades de lucimiento a los protagonistas, y una música muy asequible, con grandes melodías en la línea de la ópera italiana".

En este sentido, "se ve claro el influjo de Arrieta, que estudió en Italia en un momento de gran apogeo, junto a gente como Verdi o Donizetti, y eso se nota en su música".