Cultura

Mística oriental para un juglar

  • Rafael Álvarez 'El Brujo' celebrará en el Teatro Alameda el estreno absoluto de 'Autobiografía de un yogui', adaptación del libro de Paramahansa Yogananda

Por más que sea habitual verlo en los más diversos escenarios en Málaga (hace apenas un par de meses estuvo en el Teatro Cervantes con sus Misterios del Quijote), en alguna ocasión ha manifestado Rafael Álvarez El Brujo su predilección por el Teatro Alameda, templo que a mayor gloria de la comedia resiste desde su atalaya de la calle Córdoba todos los latigazos de la crisis y sus consecuentes réplicas. Por su carácter popular y su programación consagrada a la risa, el Alameda goza de una fidelidad especial de su público y tal vez este carácter costumbrista, a la vieja usanza, además del trato cálido que brinda siempre el equipo de Carlos Sánchez-Ramade, es el que despierta las simpatías del actor. En cualquier caso, El Brujo ha escogido el Teatro Alameda para el estreno absoluto de su nueva obra, Autobiografía de un yogui, primera adaptación escénica que se lleva a cabo del popular libro de Paramahansa Yogananda. La puesta de largo se celebrará con tres funciones del 10 al 12 de marzo, pero, además, el Alameda servirá un aperitivo bien interesante ya el día 9 con la proyección de la película Awake, un documental en torno a la figura de Yogananda en el que Rafael Álvarez presta su voz al mismo. Por más que el abrazo al gurú pueda parecer un cambio de rumbo en la trayectoria de El Brujo, lo cierto es que un proyecto de estas características encaja como un guante en la trayectoria última del juglar. Lo mejor, no obstante, será comprobarlo in situ: las entradas para las tres funciones programadas ya están a la venta.

Publicada en 1946, la Autobiografía de un yogui es uno de los libros más divulgados, vendidos e influyentes del siglo XX. Traducido a 25 idiomas y llevado al cine, el volumen puede leerse como un testimonio de su tiempo y, a la vez, como un verdadero manual de introducción a la meditación. En sus páginas, Paramahansa Yogananda (Gorakhpur, 1893 - Los Ángeles, 1952) adopta cierto tono confesional para hablar de la búsqueda espiritual que llevó a cabo durante su juventud y también vierte sus impresiones sobre algunas de las personalidades más impactantes que conoció, como Mahatma Gandhi y Rabindranath Tagore. Yogananda, sin embargo, es más reconocido como introductor del yoga en Occidente a través de la modalidad raja yoga, que vincula a la expresión corporal un matiz de meditación espiritual y de realización personal (para Yogananda, y de aquí vino su particular revolución, la esencia del yoga no estaba en el cuerpo, sino en la mente). Con notable ánimo transcultural, y con el fin de impulsar la práctica del yoga en Europa y EEUU, el gurú encontró lazos entre el raja yoga y el cristianismo que detalló en libros como El yoga de Jesús y La segunda venida de Cristo. Pero Yogananda fue, ante todo, un místico, y es aquí donde se convierte en materia prima idónea para Rafael Álvarez El Brujo. Ya en su infancia afirmó haber mantenido contacto espiritual a través de fantasmagóricas apariciones con los santos místicos del hinduismo, y durante buena parte de su adolescencia puso todo su empeño en ser considerado él mismo un santo. Esta enajenación le emparienta directamente con otros místicos como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, a los que El Brujo ya dedicó anteriores espectáculos de juglaría. También Don Quijote, en El ingenioso caballero de la Palabra y en Misterios del Quijote, ha sido en sus manos un místico atolondrado y muy español. Rafael Álvarez advierte de que, como en anteriores ocasiones, su aproximación a Yogananda se hará a través del humor: "En todos mis espectáculos la risa es un factor dominante. Yo sólo soy un cómico", afirma en un texto introductorio de su nuevo trabajo. Y sin embargo, matiza: "Aún así, busco siempre un instante donde el aliento se eleve hacía el dominio sagrado de la poesía".

A la hora de evocar los referentes a los que ha echado mano para recrear la vida de Paramahansa Yogananda en escena, El Brujo invoca a su primer maestro: "Shakespeare era también comediante pero además un poeta. Por eso es que yo invoco siempre su espíritu para que le de alas a mis risas y las haga más transparentes. En esta ocasión lo necesitaré de una manera muy especial". Lo que hace de Yogananda un personaje tan atractivo para Rafael Álvarez es "la claridad y sencillez con la que explica a través de la palabras todo lo referente a la realización del ser. Pero lo explicó de manera aún más poderosa con su vida. De ahí la fascinación que ejerció en mí esta autobiografía". Después de su estreno absoluto en Málaga, El Brujo llevará su Autobiografía de un yogui a Valladolid (19 de marzo), Cáceres (25 y 26 de marzo), Santander (7 y 8 de abril) y Bilbao (del 21 al 23 de abril) entre otras ciudades, mientras mantiene en cartel otras obras de su repertorio como El asno de oro (adaptación del clásico de Apuleyo), Teresa o el sol por dentro, el citado Misterios del Quijote y Cómico. Entre santos, extravagantes, cantores y meditadores, El Brujo se encuentra en su salsa: la del teatro por derecho. Al cabo, Brujo y teatro ya son lo mismo.

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