Cultura

Museo de Málaga: año uno

  • El centro culmina hoy los actos de celebración de su primer aniversario, con un balance "satisfactorio" y su aspiración a equilibrar el carácter patrimonial y el cariz contemporáneo

Con más de 200.000 visitantes (a estas alturas unos 205.000), diversos programas educativos puestos en marcha y su consolidación como depositario del patrimonio artístico y arqueológico de la provincia, el Museo de Málaga ha celebrado durante esta semana su primer año de vida desde que abriera las puertas en el Palacio de la Aduana con un programa que ha incluido visitas guiadas para todos los públicos (con un acertado recorrido por las colecciones en clave de género), la actuación de danza contemporánea de Ximena Carnevale y Lula Amir, diversos talleres, la recreación de los personajes de los cuadros más importantes del museo a cargo de Acuario Teatro y el impactante espectáculo de circo que la compañía Vaivén ofreció ayer en el patio central del edificio. El programa continuará durante la mañana de hoy con nuevas visitas guiadas, pero mientras tanto, la directora del museo, María Morente, brindaba a Málaga Hoy su particular balance de este primer año: "El resultado es muy satisfactorio, responde plenamente a nuestras expectativas. Una cifra de 200.000 visitantes es muy importante. Pero es aún más importante considerar que el Museo de Málaga es una carrera de largo recorrido y que la consolidación ya es un hecho. Tenemos en marcha el programa de actividades del público general y el programa educativo, que para nosotros es muy importante. De hecho, este programa lo trabajamos directamente con el CEP de Málaga y la Delegación de Educación. Colaboramos con los docentes en varios proyectos que ampliaremos el año que viene".

Un 57% de los visitantes que el museo ha recibido en este primer año corresponden al público local, porcentaje del que Morente hace su particular lectura: "Es cierto que se podrían organizar más actividades de cara al turismo, pero también lo es que dada la identidad de este museo me parece razonable el porcentaje que actualmente se da entre visitantes locales y turistas. Nuestros contenidos y nuestras actividades tienen como eje Málaga y su provincia, y esto, inevitablemente, va a interesar más al público local que al foráneo. Este museo venía a cubrir el hueco reservado al patrimonio malagueño y ésa es una identidad irrenunciable. Pero también lo es el compromiso social. De hecho, trabajamos específicamente con familias que tienen niños en acogida y con diversos centros asistenciales. Nos parece razonable que el turista venga a Málaga atraído por Picasso o por el Centro Pompidou y que luego, ya aquí, tenga la oportunidad de descubrir este museo. Pero entiendo que los ganchos principales son otros". Más allá de las cifras y correspondencias, y en correspondencia con la identidad del museo, la directora confirma que tanto su equipo como el proyecto se han sentido muy bien acogidos por los malagueños durante este primer año: "Lo que más hemos percibido es que el público que viene se siente en casa. Eso es muy agradable. Tenemos una valoración muy positiva de los especialistas, tanto por las colecciones como por la rehabilitación del edificio, aunque la valoración no es menos positiva entre el público general". Pero este dictamen no se traduce, ni mucho menos, en mera complacencia: "Es importante que divulguemos la idea de que aquí hay unos bienes culturales bien custodiados, protegidos y presentados ante el público. Y que este museo representa un papel clave en la sociedad malagueña. Por eso nuestro principal reto es que los malagueños incorporen el museo a su vida cotidiana, que lo frecuenten, que no se conformen con venir una vez sino que comprendan que lo que hay aquí es su patrimonio. A los museos se les pide cada vez más el espectáculo, la sorpresa, pero nuestra función es más de ir construyendo poco a poco. Por eso creo que también nos corresponde un trabajo de base, de crear un público entre quienes no están acostumbrados a visitar museos. Nuestro papel es el de un museo amable que va por delante en la creación de hábitos". Respecto a la relación del museo con sus visitantes, resulta inevitable preguntar por la polémica en torno al cierre del centro en las tardes del pasado verano a María Morente, quien sostiene que la decisión de la Consejería de Cultura de abrir el museo por las tardes en el verano de 2018 "es una decisión buena y oportuna", aunque matiza que "aún nos falta una perspectiva para comprobar cómo responde el público en verano, dado que en este periodo el comportamiento de los visitantes es muy distinto".

Próximamente saldrá a concurso público la ejecución de la sala de exposiciones temporales

En cuanto a lo que el Museo de Málaga dará de sí en 2018, se espera para los próximos meses la primera exposición temporal, que estará dedicada al escultor malagueño Miguel Berrocal y que previsiblemente ocupará varias zonas comunes y abiertas del Palacio de la Aduana; pero también la puesta en funcionamiento de la sala que estará destinada en exclusiva a las exposiciones temporales, uno de los bastiones del museo que sigue sin debutar un año después de la inauguración: "Ya tenemos el proyecto de la sala de exposiciones redactado. En 2018 saldrá a concurso público la ejecución. Será un proceso administrativo largo, pero de cualquier forma el año que viene tendremos la sala y será posible organizar las exposiciones", explica al respecto María Morente, quien añade: "En su momento iremos anunciando los contenidos y las propuestas temporales, pero lo cierto es que un museo como éste, con su colección arqueológica y su conexión con el arte y los artistas malagueños, responde al modelo de museo del siglo XXI que quiere estar dirigido a todos los públicos, no sólo al que puede llegar atraído por un arte clásico o consolidado, también el que puede buscar un arte emergente. Aunque nuestros fondos son esencialmente patrimoniales, nuestro plan museológico asume entre sus objetivos la creación de cultura contemporánea. El patrimonio no es más que un pretexto para construir el presente. Y el abanico de cuanto puede encajar en este museo es muy amplio". También se espera para 2018 la apertura del restaurante y la cafetería, "cuyo proceso administrativo concluido. Hay un plazo máximo de tres meses para que el adjudicatario adecue las instalaciones y a partir de ahí las abriremos como oferta complementaria del museo". Apunta la directora que las colecciones permanentes también revestirán algunos cambios en 2018 aunque "no serán muy significativos, dado que las colecciones de arte y arqueología se montan para recorridos medios de unos diez años. Sí se renovarán con más frecuencia las obras en papel, por las condiciones de conservación".

Con 2,3 millones de presupuesto para 2018 (dos millones menos que el vecino Museo Picasso), el Museo de Málaga aspira a despejar todas las incógnitas antes de 2019. La travesía continúa.

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